Santa Isabel de Hungría, abrazándose a la pobreza, se dedicó al cuidado de los enfermos y de los pobres hasta el último suspiro de su vida. (ver artículo)
Santa Isabel de Hungría, abrazándose a la pobreza, se dedicó al cuidado de los enfermos y de los pobres hasta el último suspiro de su vida. (ver artículo)
Recorrió los barrios pobres, visitó familias, lavó las heridas de los niños y ayudó a los olvidados.
Alfonso, fundó la Congregación del Santísimo Redentor ¡Gracias por tu vida, por tu sueño, por tu horizonte de tan amplias miras! En nombre de los pobres abandonados.
Presbítero, que en Reims, de Normandía, en Francia, se dedicó con ahínco a la instrucción humana y cristiana de los niños, en especial de los pobres
Glorioso San Cayetano, padre de providencia porque socorres con grandes milagros a cuantos te invocan en sus necesidades: presenta al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos. (ver artículo)
La caridad es tan poderosa, la vida misma de Dios, que obra maravillas. Obra milagros en aquellos que se dejan tocar por el Señor. (ver artículo)
Alicia comenzó su entrega a los demás después de ser curada milagrosamente de un cáncer terminal de matriz. (ver artículo)
El hombre quiere la felicidad y la felicidad es la posesión de Dios. Cristo me pide vivir con alegría al saber que estoy en sus manos. —San Alberto Hurtado— (ver artículo)