

Ya no rezo. Mi alma ya no es una contigo; y, sin embargo, cuando estoy sola en las calles, te hablo durante horas de mi anhelo por ti. —Madre Teresa de Calcuta—
(ver artículo)
Su madre despertó en Madre Teresa su vocación de misionera a los doce años y en la Congregación Mariana de las Hijas de María inició su actividad de asistencia a los más necesitados... (ver artículo)