

Esta memoria obligatoria de los ciento diecisiete mártires vietnamitas de los siglos XVIII y XIX, proclamados santos por Juan Pablo II en la plaza de San Pedro el 19 de junio de 1988, celebra a mártires que ya habían sido beatificados anteriormente (ver artículo)
En un Iglesia se exponía a la veneración pública del brazo de San Francisco Javier, el misionero jesuita español que inició la evangelización de Japón. (ver artículo)