Deberíamos incluir momentos de tranquilidad y reflexión, de preparación espiritual. Que las actividades cotidianas no lo impidan.(ver artículo)
Deberíamos incluir momentos de tranquilidad y reflexión, de preparación espiritual. Que las actividades cotidianas no lo impidan.
Nadie sabe cuántas veces hemos saltado... ni cuántas saltaremos todavía para llegar a Dios que está
sentado al final de la carrera esperándonos (ver artículo)