Durante la noche me visitó la Madre de Dios con el Niño Jesús en los brazos. La alegría llenó mi alma y dije: María, Madre mía, ¿sabes cuánto sufro? (ver artículo)
Nuestra Señora no está presente en todas las fases del juicio, pero antes de que se pronuncie la sentencia, Ella le suplica a su Hijo, como abogada defensora. (ver artículo)
San Juan Diego, estrella maravillosa de Dios. Santidad comprobada desde tu nacimiento, modelo insigne de humildad y pureza, rectitud y sencillez marcaron tu vida (ver artículo)