Me conmovió la historia de este sacerdote – dice el Obispo Anton Cosa – y su deseo de regresar a Slobozia-Rascov, su comunidad de origen (ver artículo)
Su don y su sueño no han sido excluyentes, sino complementarios y utiliza su talento para alabar a Dios a través del piano o del órgano (ver artículo)