Somos incapaces de ver avisos del Cielo en los signos de la naturaleza. Y nada más elocuente de ello que la encíclica ecológica Laudato Si. Que no es clara en afirmar, que al menos en parte, podrían tener una fuente sobrenatural. Podrían (ver artículo)
«Hay que buscar en la naturaleza sus mensaje», dijo la Virgen de Fátima
