El Señor nos envía mensajero tras mensajero, y nosotros, hacemos en gran medida oídos sordos, pero aún estamos a tiempo de cambiar. ¡Escuchemos su mensaje!
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Las almas santas tienen ganada la eternidad de ser felices en un estado de permanente unión con Dios. Y también quienes culminan su vida terrenal en el Purgatorio son almas destinadas al Reino. (ver artículo)
La oración y meditación nos deben ayudar a descubrir nuestras virtudes y defectos, nuestras luces y sombras. Luces que debemos poner a trabajar para ascender en nuestra elevación hacia Jesús. (ver artículo)
Quiero jugar a ser Dios, para comprender como desde la Llaga de Su Costado se abre la Puerta que nos da la Salvación... (ver artículo)