Dios quiere que reconozcamos que Su misericordia es más grande que nuestros pecados, y desea que es Misericordia fluya a través de nosotros hacia los demás. (ver artículo)
«Aquéllos que proclamen mi gran Misericordia, Yo mismo los defenderé en la hora de la muerte como mi Gloria, aunque los pecados de las almas fuesen negros como la noche». -Gana la indulgencia- (ver artículo)
La Santísima Virgen le entrega, a Sor Patrocinio, una imagen para que se venere bajo la advocación de la Virgen del Olvido Triunfo y Misericordias. (ver artículo)
Que la intercesión del glorioso Mártir San Expedito nos encomiende, oh Dios, a tu Bondad, a fin que su protección nos obtenga la Gracia de Dios... (ver artículo)
San Marcos, evangelista, que primero acompañó en Jerusalén a san Pablo en su apostolado, y después siguió los pasos de san Pedro, quien lo llamó su hijo. (ver artículo)
Entre aquellos bienaventurados galileos que tuvieron la dicha inefable de ser llamados por Jesucristo a formar su Colegio apostólico los evangelistas enumeran a Felipe, hijo de Alfeo, y a Santiago el Menor. Ambos respondieron con prontitud y generosidad (ver artículo)