Algunas de nuestras devociones y oraciones predilectas. No pretendemos aquí recoger todo el devocionario de la Iglesia porque eso es una tarea demasiado grande para nosotros, pero si aquellas que mas llegan a nuestro corazón. La oración y la contemplación abren el Corazón Misericordioso de Dios
"En disposición humilde/ mi alma te glorifica, Dios sublime de Israel/ -cantó con fervor María-; aunque no entiendo el misterio/ acepto su melodía. Cúmplase tu voluntad/ y no se haga la mía” (ver artículo)
Eleva a Dios una oración de abandono y de esperanza cuando tu fragilidad te causa caídas y agradece al Señor todas las gracias con que te enriquece. (ver artículo)
"Tú que has iluminado lo íntimo de cada hombre con la luz de tu rostro, míranos y ten compasión de nosotros, de nuestra debilidad, de nuestra pobreza..."
Oh Señor de la belleza,
omnipotente creador de todas las cosas,
Tú que has plasmado las (ver artículo)
i nos esforzamos sinceramente por amar a Jesús, esto solo nos va a quitar todo el temor de nuestros corazones y el alma encontrará las sendas del Señor. (ver artículo)
JUNTO A LA CRUZ ESTABA SU MADRE (Jn 19,25)
María estaba allí. ¿Dónde iba a estar sino? ¿Dónde va a estar una madre, si no al lado del hijo que sufre? Las madres siempre os encontráis junto a la cruz de los hijos, y tú, María no fuiste excepción.
¿Por (ver artículo)
Algunos Padres de la Iglesia describen a Jesús mismo que va a recibir a su Madre en el momento de la muerte, para introducirla en la gloria celeste. (ver artículo)
La patrona de Honduras, la Virgen de Suyapa, una diminuta imagen de madera negra a la que llaman también “La Morenita” y “la Chiquita y Milagrosa”. (ver artículo)
La misa es la forma de orar más conocida por la humanidad, pero no siempre funciona. A continuación aconsejamos algunas prácticas que pueden ayudar a que se siga con interés y devoción.
1: Comienza con una oración en silencio.
“Señor Jesucristo, (ver artículo)
Garabandal, Santander, España
El Arcángel San Miguel se aparece a cuatro niñas, en preparación de la visita de la Virgen María, que se produce algunos meses después. A lo largo de más de cuatro años (desde 1961 a 1965), se producen en Garabandal (ver artículo)