Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá no morir en desgracia (ver artículo)
Devoción al Sagrado Corazón de los primeros viernes de mes

Oremos a Dios nuestro Padre, fuente de bondad y de misericordia, por medio de Jesucristo su Hijo, y así alimentar nuestra fe y nuestra esperanza en la vida eterna. (ver artículo)