Nick no tiene manos ni pies, pero su corazón es un incendio de amor que no radica en lo natural, si no en la fe en Cristo y el sentido que el Evangelio y la Cruz dan al dolor. (ver artículo)
Nick no tiene manos ni pies, pero su corazón es un incendio de amor que no radica en lo natural, si no en la fe en Cristo y el sentido que el Evangelio y la Cruz dan al dolor. (ver artículo)
La gracia de Dios transforma nuestras vidas y nos llena de amor y fortaleza en aquellos momentos más duros de nuestras vidas. "No tengáis miedo" (San Juan Pablo II)