Todos nos hemos sentido rotos por dentro, alguna vez, pero todo cambia si dejamos que Jesús nos abrace. (ver artículo)
Todos nos hemos sentido rotos por dentro, alguna vez, pero todo cambia si dejamos que Jesús nos abrace. (ver artículo)
El Señor nos dijo que cuando quisiéramos orar, debíamos cerrar la puerta de nuestra habitación y, a solas, hablar con El...
Ámame Señor aunque te niegue, más de tres veces mientras asoma el alba, ámame porque siento que en esta noche, he encontrado el camino a casa.
(ver artículo)