El hombre quiere la felicidad y la felicidad es la posesión de Dios. Cristo me pide vivir con alegría al saber que estoy en sus manos. —San Alberto Hurtado— (ver artículo)
El hombre quiere la felicidad y la felicidad es la posesión de Dios. Cristo me pide vivir con alegría al saber que estoy en sus manos. —San Alberto Hurtado— (ver artículo)