Ya no rezo. Mi alma ya no es una contigo; y, sin embargo, cuando estoy sola en las calles, te hablo durante horas de mi anhelo por ti. —Madre Teresa de Calcuta—(ver artículo)
Ya no rezo. Mi alma ya no es una contigo; y, sin embargo, cuando estoy sola en las calles, te hablo durante horas de mi anhelo por ti. —Madre Teresa de Calcuta—