La misericordia no sólo mueve el corazón, sino también los brazos las piernas, se mueve el cuerpo y el alma, sale al encuentro de la pobreza; y no se detiene (ver artículo)
La misericordia no sólo mueve el corazón, sino también los brazos las piernas, se mueve el cuerpo y el alma, sale al encuentro de la pobreza; y no se detiene (ver artículo)