“Fue como entrar en el Cielo”, asegura Isabel. De hecho, ella y su marido no dejaron de acudir puntualmente al convento a rezar con las monjas. (ver artículo)
“Fue como entrar en el Cielo”, asegura Isabel. De hecho, ella y su marido no dejaron de acudir puntualmente al convento a rezar con las monjas. (ver artículo)