Ya no rezo. Mi alma ya no es una contigo; y, sin embargo, cuando estoy sola en las calles, te hablo durante horas de mi anhelo por ti. —Madre Teresa de Calcuta—(ver artículo)
Ya no rezo. Mi alma ya no es una contigo; y, sin embargo, cuando estoy sola en las calles, te hablo durante horas de mi anhelo por ti. —Madre Teresa de Calcuta—
Encontrar un espacio y el tiempo adecuado para hacer nuestra oración es muy importante. Conocer a Dios requiere que invirtamos tiempo a solas con él. Y nuestro diálogo puede muy profundo y enriquecedor.
En esta ocasión, queremos acercarles una (ver artículo)