«Misty Knight», el personaje duro de Netflix, habla de su fe

Una escena que no se había visto antes en ninguna película de superhéroes moderna: los héroes se toman de la mano en círculo y rezan a Jesús. Sucede en la segunda temporada de Luke Cage (Netflix), el superhéroe negro vigilante del barrio de Harlem. Es verdad que habíamos visto rezar a Daredevil, el superhéroe ciego, en silencio en su parroquia católica (en su propia serie de Netflix), pero nunca habíamos visto una oración en grupo y espontánea. Se ha roto un tabú.

El padre del invulnerable Luke Cage, que es un reverendo protestante, propone hacer una oración, y Luke, junto con su amiga la curtida policía Misty Knight y la muy cruel criminal Mariah Dillard (que huye de una mafia rival), se unen en la oración. La malvada Mariah se burla, pero lo acepta: necesita toda la ayuda que pueda. Luke participa a su estilo: lleva tiempo alejado de la Iglesia y se ha peleado con su padre (y su hermano era un villano que citaba versículos).

Por su parte, Misty, “una tipa muy dura”, reza con toda naturalidad. Esta serie no es para menores, trata de bandas crueles y asesinos despiadados, pasan muchas cosas feas, hay traiciones y mentiras. Pero el momento de oración es sincero y respetuoso.

En el minuto 1:21 empieza la oración del reverendo, los dos héroes y la criminal

La actriz que interpreta a la detective Misty Knight en las teleseries de Luke Cage, Los Defensores e Iron Fist es Simone Missick. Muchos la alaban como la primera superheroína negra en televisión. La detective pierde un brazo pero le es sustituido por uno biónico de gran fuerza, pasando a ser algo más que una policía aguerrida.

A la actriz, cuando le dan oportunidad, le gusta hablar de su fe cristiana. Lo hizo, por ejemplo, entrevistada por su amiga fotógrafa Laura Mongerberger la pasada primavera para su serie “Mujeres que inspiran”.

“Soy cristiana, actriz, esposa, hija…”

“Mi nombre es Simone Missick. Soy cristiana, actriz, esposa, hija, hermana, amiga. Nací y crecí en Detroit, una ciudad que modeló lo que soy”, se define ella. ¿El gran sueño que aún tiene por cumplir? La maternidad, dice. En otra entrevista dirá que su madre, su hermana y otras maestras que tuvo fueron mujeres “fuertes, con sentido del humor y que creían en Dios”. De ellas aprendió.

 

Confiesa que tiene “muchos temores”, pero “uso mi fe para combatir mis miedos. La oración es una herramienta muy poderosa y una forma de comunicar con el Creador. Saber que tu poder viene de algo mayor que tú, te ayuda a sobrepasar esos miedos”, explicó en esa entrevista en abril.

Cuenta que durante cinco años estuvo trabajando en audiciones y papeles diminutos, recibiendo muchas negativas, lo que la desanimaba mucho. “Pero por suerte encontré a mi marido que continuó animándome y rezando conmigo”. Su marido ya era un actor de carrera consolidada, Dorian Missick. Con el papel de la detective Misty Knight (muy popular por los cómics de Marvel, y presente ahora en 3 series de Netflix) la carrera de Simone se disparó.

Pidiendo guía a Dios durante años

En una entrevista en RollingOut dio más datos de esa época. “Hubo muchos momentos oscuros para mí, y momentos en los que cuestioné a Dios. Rezaba y le decía que si esto [ser actriz] no era lo mío, que lo quitara por favor de mi corazón. Rezaba a Dios por si quería quitarlo y mostrarme qué es lo que quería que hiciese en vez de esto. Y cada vez que lo hacía, aparecía un trabajo. No era el trabajo, sino un anuncio, una película breve… y aunque fuera algo pequeño me enseñaba a apreciar las cosas y a trabajar duro en cosas pequeñas, porque la Palabra dice: ‘el que es fiel en lo poco, será fiel en lo mucho’. Fue gracias a las pequeñas victorias que llegó el trabajo grande, y lo aprecié”.

Esos años “no solo me mostraron la importancia de tener fe, sino que fortalecieron mi fe. Aprendí así el valor de la oración y de creer en Dios y de tener la voluntad de seguir insistiendo cuando todo a tu alrededor te dice que no funcionará”.

Pero, ¿exactamente cómo dio el salto a la fama con las series de superhéroes de Netflix? Acudió a una audición sin saber que era para Marvel y Netflix. Estaba muy resfriada, no tenía voz y estaba algo atontada por la medicación. “Fui allí y, literalmente, recé a Dios, simplemente, diez minutos. Solo diez minutos fue lo que necesité. Y salí, probablemente, la persona más calmada y confiada que jamás fui… porque estaba colocada de Dayquil, jajaja”, comenta en Essence.com.

Al menos media hora de rezar con la Palabra al empezar el día

A su amiga fotógrafa le explica su rutina matutina. “Me levanto y rezo, al menos media hora. Leo la Palabra; por lo general, un devocional. Y después empiezo mi día, tomo un desayuno saludable, beso a mi marido, paseo al perro y me voy al trabajo”.

Media hora para rezar… a algunos les parecerá un lujo, y a otros poca cosa. Ella hace sus cálculos: “si trabajas doce horas y pasas 2 horas en traslados, te quedan 10, de las que necesito 8 para dormir, y quedan dos para todo lo demás”.

Twit simone

 

Simone felicita a otra actriz cristiana, Yvonne Orji, que estuvo hablando un buen rato sobre Dios en el programa televisivo de Stephen Colbert; “estoy sonriendo tanto después de haber visto a mi hermana en Cristo hablar de Dios, la oración y el Espíritu Santo…”; Yvonne añade: “fue tan surrealista y tan sin planificar, pero que Dios sea conocido”

“El amor perfecto expulsa al temor”

A veces cuenta casi en directo cómo supera estos miedos. Por ejemplo, en su cuenta de Instagram contó un caso en agosto, durante su viaje a Italia, después de esta entrevista. “Ayer Dios me mostró sus bendiciones recordándome con gentileza que tengo que confiar”, escribió. Desde niña desarrolló un miedo nada natural a nadar, a pasar rato en el agua, aunque sí sabe nadar. “Cuando el capitán preguntó si quería nadar, sentí verdadero terror. Pero decidió saltar al agua y “una vez allí, sentí a Dios a mi alrededor. Vi su Creación y le di gracias por permitirme experimentarlo sola con Él”. Y concluye con un versículo muy apropiado, 1 Juan 4,18: “No hay temor en el amor, porque el amor perfecto expulsa el temor”.

También en Instagram suele dar gracias a Dios, por ejemplo por un nuevo papel en una serie para su esposo: “Estoy muy orgullosa de Él y agradecida a Dios por las bendiciones sobre nuestro hogar”, escribió.

El reverendo predica, Luke Cage escucha en el último banco, y vienen los mafiosos a pegar tiros mientras el jefe jamaicano hace rituales mágicos… no sale Misty, pero recoge el espíritu de la serie

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Fuente: Religión en Libertad