Las 10 lecciones que aprendí desde que perdí a mi hijo

Hace poco más de un año, Richard Pringle sufrió el mayor golpe de su vida: su hijo, Hughie, de 3 años, murió tras un hemorragia cerebral.

El niño inglés tenía una enfermedad, pero estaba bien. La repentina muerte dejó en shock a los papás. “Tenía sólo un 5% de probabilidades de sufrir una hemorragia, pero sucedió el año pasado. Él era gentil, atento y adorable. Hacía que las cosas pesadas se volvieran divertidas”, dijo Pringle al diario Mirror.

Tras la muerte de Hughie, Pringle decidió escribir las 10 principales lecciones que él aprendió durante los pocos años de convivencia con su hijo y con la falta que le hace.

La lista fue publicada en el perfil de Pringle en Facebook.

“Las 10 cosas más importantes que he aprendido desde que perdí a mi hijo”

1 – Nunca podrás besar y amar lo suficiente.

2 – Siempre tienes tiempo. Deja lo que estás haciendo y juega, aunque sea sólo un minuto. Nada es tan importante que no pueda esperar.

3 – Saca el máximo de fotos y graba el máximo de videos humanamente posible. Un día eso puede ser todo lo que tengas.

Padre e hijo (ft img)4 – No gastes dinero, gasta tiempo. ¿Piensas que lo que gastas es importante? No importa. Lo que haces es lo que importa. Salta en charcos de agua, ve a caminar. Nada en el mar, acampa, diviértete. Es lo único que quieren. Yo no logro recordar lo que le compré a Hughie, sólo recuerdo lo que hicimos juntos.

5 – Canten canciones juntos. Mis recuerdos más felices son los de Hughie sentando en mi hombro o a mi lado en el carro, cantando nuestras canciones favoritas. Se hacen recuerdos con la música.

6 – Aprecia las cosas sencillas. La hora de dormir, de leer cuentos. Cenar juntos. Los domingos perezosos. Aprecia las cosas sencillas. Son astas las que harán más falta. No permitas que esas memorias especiales pasen desapercibidas.

7 – Siempre da un beso de despedida a los que amas y, si te olvidas, regresa y da un beso. Nunca sabes si será la última vez que tendrás esa posibilidad.

8 – Vuelve las situaciones aburridas, divertidas. Idas al súper, viajes de coche, ir de compras. Sé un poco bobo, cuenta chistes, ríe, sonríe y aprovecha. Son sólo quehaceres, si los tratas así. La vida es muy corta para no divertirse.

9 – Ten un diario. Escribe todo lo que hacen tus hijos que vuelven tu mundo mejor. Las cosas divertidas que ellos dicen, las cosas lindas que hacen. Nosotros sólo empezamos a hacer eso cuando perdimos a Hughie. Queríamos acordarnos de todo. Ahora, hacemos eso para Hettie y lo haremos para Hennie también. Tendrás esos recuerdos escritos para siempre y, cuando seas mayor, podrás mirar atrás y aprovechar cada momento.

10 – Si tu hijo está contigo para besarlo por la noche, para desayunar con él, para caminar hasta la escuela, para ir a la universidad, para verlo casarse, has sido bendecido. Nunca lo olvides.

Y tú, ¿tienes a tus hijos a tu lado? Entonces agradece a Dios y aprovecha cada momento con ellos.

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Fuente: Aleteia.org