La familia y la educaci贸n en la fe

La familia tiene que volver a ser un lugar privilegiado de educaci贸n en la fe, de despertar religioso y de integraci贸n comunitaria de las nuevas generaciones. Esta valoraci贸n catequ茅tica de la familia (DGC 226-227) debe llevar a superar la posici贸n absentista y pasiva de los padres, que con demasiada frecuencia 芦delegan禄 en otros la educaci贸n religiosa de los hijos.

Se trata de delegar y acrecentar las posibilidades educativas y catequ茅ticas de la familia, en cuanto c茅lula eclesial y lugar privilegiado de educaci贸n de la fe, por media de una catequesis sobre todo experiencial y ocasional.

Familia feliz

Es verdad que hoy estamos ante una evidente crisis de la familia, ante la presencia de muchas familias irregulares, de situaciones problem谩ticas, a veces dram谩ticas. Y existe tambi茅n una fuerte crisis de la funci贸n educativa y la quiebra de la transmisi贸n de valores de los padres a los hijos. El problema afecta de modo especial al sector concreto de la educaci贸n religiosa o de la comunicaci贸n de la fe. El tradicional proceso de socializaci贸n religiosa en la familia no funciona por lo general: la fe ya no pasa de padres a hijos.

Y sin embargo, no obstante las dificultades, tanto la experiencia como la reflexi贸n pedag贸gica y sociol贸gica actual siguen considerando a la familia como el ambiente ideal m谩s capacitado para poner las bases de una aut茅ntica educaci贸n, tanto general como religiosa. Pese a la crisis, la familia sigue siendo el primer agente de socializaci贸n de ni帽os y adolescentes. Por eso hay que estar convencidos de que la familia no s贸lo puede, sino que debe ser lugar de educaci贸n religiosa. No solo: debe estar convencida de poder desempe帽arun papel

imprescindible, 煤nico, en gran medida insustituible.
A este respecto contamos hoy con muy valiosas experiencias de 芦catequesis familiar禄, en sus distintas versiones.

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Fuente: Nueva Evangelizaci贸n