Queremos estar Contigo, oh Jesús, tú que perdonas al de corazón contrito y humillado. Felices la Virgen María, San José, y los reyes magos, al contemplarte. (ver artículo)
La madre de Dios lo aceptó todo con mucha humildad. Los Reyes llevaban a la cintura cinturones de los que colgaban bolsas y cadenitas con cajitas doradas (ver artículo)
Que la bendición del gozo permanezca DENTRO de ti, que la bendición de la paz se pose SOBRE ti, que la bendición del amor fluya A TRAVÉS de ti. (ver artículo)
Nuestra forma de preparar el corazón, para encontrarnos con Dios hecho un niño, es ponernos en oración y dejar que Él, con su presencia, ilumine nuestras vidas. (ver artículo)
La preocupación de sufragar por las almas del Purgatorio no es sólo un deber de justicia y de caridad, es también un gran beneficio, porque las almas del Purgatorio están muy agradecidas y nos protegen (ver artículo)