«Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común -nuestro planeta- es también como una hermana. (ver artículo)
Carta Encíclica “Laudato Si”
Hacer el camino cuaresmal con la mirada puesta en Jesús... Ya no os llamo siervos... os llamo amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre. (ver artículo)