En la Edad Media se invocaba a la santa contra las enfermedades de los ojos, probablemente porque su nombre está relacionado con la luz. (ver artículo)
Santa Lucía, virgen y mártir
María, Madre de Jesús y nuestra, nos señala hoy su Inmaculado Corazón. Un corazón que arde de amor divino y nos remite de manera directa y misteriosa al Sagrado Corazón de Jesús. (ver artículo)