En Sevilla, en Hispania, san Leandro, obispo, hermano de los santos Isidoro, Fulgencio y Florentina, que con su predicación y diligencia convirtió, contando con la ayuda de su rey Recaredo, a los visigodos de la herejía arriana a la fe católica (c. (ver artículo)
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San Luis Gonzaga, patrono de la juventud
Apenas contaba siete años de edad cuando experimentó lo que podría describirse mejor como un despertar espiritual.
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San Martín de Tours
Martín de Tours es uno de aquellos hombres que han hecho hablar de sí a muchas generaciones: Compartió su manto con el pobre de Amiens.
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San Mateo, apóstol y evangelista
Fiesta de san Mateo, apóstol y evangelista, llamado antes Leví, que al ser invitado por Jesús para seguirle, dejó su oficio de recaudador de impuestos y, elegido entre los apóstoles. (ver artículo)
San Miguel Arcángel aparece por primera vez en el Monte Gargano
Poderosa y majestuosa se eleva hacia el cielo luminoso la cima rocosa del Monte Gargano, dominado con soberbia y se vio al Arcángel Miguel (ver artículo)
San Nicolás de Tolentino, patrono de las almas del purgatorio
Con el poder del Señor, Nicolás realizó innumerables milagros. Los fieles estaban impresionados y tenían gran confianza en su intercesión para aliviar los sufrimientos de las almas en el purgatorio. (ver artículo)
San Ricardo, laico, padre de dos santos
Padre de los santos Willibaldo y Waldburgis, el cual, peregrinando junto con sus hijos desde Inglaterra a Roma, fallece. (ver artículo)
San Tarsicio, niño mártir de la Eucaristía y patrono de los monaguillos
San Tarsicio es el Patrón de los Monaguillos y de los Niños de Adoración Nocturna. Por algo se le conoce como el Mártir de la Eucaristía. (ver artículo)
San Valentín y el origen del día de los enamorados
Sacerdote de gran carácter y valentía que protegía a los cristianos y defendía el matrimonio tradicional y casaba en secreto a los soldados con sus parejas. (ver artículo)
Santa Águeda, virgen y mártir
Concédenos que los ruegos y méritos de santa Agueda ayuden a tantas almas que sufren afligidas en sus cuerpos el terrible mal del cáncer (ver artículo)