Juan, hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano de Santiago, fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios. (ver artículo)
San Esteban nos enseña a aprender estas lecciones, nos enseña a amar la cruz, pues es el camino por el que Cristo se hace siempre presente de nuevo entre nosotros. (ver artículo)
San Juan Diego, estrella maravillosa de Dios. Santidad comprobada desde tu nacimiento, modelo insigne de humildad y pureza, rectitud y sencillez marcaron tu vida (ver artículo)
San Andrés, apóstol, nacido en Betsaida, fue primeramente discípulo de Juan Bautista, siguió después a Cristo y le presentó también a su hermano Pedro. (ver artículo)
Presbítero, que, lleno de espíritu sacerdotal, vivió entregado en París, en Francia, al servicio de los pobres, viendo el rostro del Señor en cada persona doliente. (ver artículo)