Mi María, hermosa y joven Niña de Galilea, que enamoraste mi corazón porque sabías que era el modo de abrir la puerta al soplo del Amor Verdadero. (ver artículo)
Dios, en Su infinita Misericordia, quiso quedarse con nosotros en el Milagro del Pan hecho Carne Verdadera, y el Vino hecho Sangre Verdadera. (ver artículo)
Me encuentro muy feliz; y aunque hay mucha pobreza y miseria, Dios se digna darme también consuelos, que nunca me había esperado. —P. Damián— (ver artículo)
Una niña de once años tuvo un hermoso sueño. Vio que muchas Virgencitas, representando las distintas advocaciones Marianas, cantaban orando con gran devoción. (ver artículo)
¡Bienaventurados aquellos que te aman y se alegran de tu paz!”, pienso que es profecía no ya de la Ciudad Santa, sino del destino de mi criatura (ver artículo)
Al celebrar en este día el nacimiento de quien es el verdadero Sol, la luz del mundo, que surge de la noche. Celebramos la manifestación del Verbo de Dios a los hombres. (ver artículo)
Jesús mío, dulcísimo, creo que estáis presente en el Santísimo Sacramento del Altar, con vuestro Cuerpo inmaculado, con vuestra Sangre redentora (ver artículo)