Algunas de nuestras devociones y oraciones predilectas. No pretendemos aquí recoger todo el devocionario de la Iglesia porque eso es una tarea demasiado grande para nosotros, pero si aquellas que mas llegan a nuestro corazón. La oración y la contemplación abren el Corazón Misericordioso de Dios
Tarde te amé, Oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde te amé. Te he conocido, y he tenido hambre y sed de Ti. Tú me has tocado, y he sido encendido por tu paz. (San Agustín) (ver artículo)
"Inmediatamente después de ser bautizado, Jesús salió del agua; y he aquí que se le abrieron los Cielos, y vio al Espíritu de Dios que descendía. (ver artículo)
«Aquéllos que proclamen mi gran Misericordia, Yo mismo los defenderé en la hora de la muerte como mi Gloria, aunque los pecados de las almas fuesen negros como la noche». -Gana la indulgencia- (ver artículo)