Algunas de nuestras devociones y oraciones predilectas. No pretendemos aquí recoger todo el devocionario de la Iglesia porque eso es una tarea demasiado grande para nosotros, pero si aquellas que mas llegan a nuestro corazón. La oración y la contemplación abren el Corazón Misericordioso de Dios
Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva». —Fiesta: 31 de mayo— (ver artículo)
Dinos José, cómo se sirve sin mirar a quién, cómo se sueña sin más tarde dudar, cómo morir a nosotros mismos, cómo cerrar los ojos, al igual que tú, en los brazos de la Buena Madre. (ver artículo)
Virgen María Inmaculada, Madre de la Divina Providencia, protege mi alma con la plenitud de tu gracia; gobierna mi vida y dirígela por el camino de la virtud al cumplimiento de la voluntad divina. (ver artículo)
Oh pacientísimo Señor Jesús, te adoramos e imploramos la infinita misericordia de tu Corazón indulgente, porque queremos hacernos uno contigo... (ver artículo)
En este desierto de sombras y luces, de días abrasadores y noches de estrellas, te ves cansado pero no agobiado... para abandonarte en las Manos de Dios que te ha encontrado. (ver artículo)