Amado Padre, Tú que eres fuente de sanación, de poder, de milagros, acudimos a ti confiados para ser sanados y nos ponemos bajo tu presencia
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Luisa Picarreta, la mística italiana a quien el Señor reveló los secretos de la Divina Voluntad, frecuentemente nombra a la Virgen Santísima como la Reina del Cielo. (ver artículo)