El Señor nos envía mensajero tras mensajero, y nosotros, hacemos en gran medida oídos sordos, pero aún estamos a tiempo de cambiar. ¡Escuchemos su mensaje!(ver artículo)
El Señor nos envía mensajero tras mensajero, y nosotros, hacemos en gran medida oídos sordos, pero aún estamos a tiempo de cambiar. ¡Escuchemos su mensaje!
Es muy interesante ver a grupos judíos que vienen aquí a conocer o estudiar, y ver que podemos estar conviviendo todos juntos, en un lugar cristiano. (ver artículo)