El Señor Jesús siempre nos regala signos de su Real Presencia. Lo podemos ver y celebrar en cada Eucaristía, pero al mismo tiempo también nos deja muestras claras de su amor infinito. (ver artículo)
El Señor Jesús siempre nos regala signos de su Real Presencia. Lo podemos ver y celebrar en cada Eucaristía, pero al mismo tiempo también nos deja muestras claras de su amor infinito. (ver artículo)