La “buena oración” no es una técnica, es aquella que nos hace encontrar a Dios y nos transforma. (ver artículo)
La “buena oración” no es una técnica, es aquella que nos hace encontrar a Dios y nos transforma.
Cuando Jesús oró en el Getsemani, pudo ver y conocer todos los pecados del hombre, de todos los hombres, de todos los tiempos, pasados, presentes y futuros.
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