María ofrece el sacrificio de su corazón traspasado “por una espada”, la del amor por los hombres, invitándonos a reconocer la infinita misericordia de Dios. (ver artículo)
María ofrece el sacrificio de su corazón traspasado “por una espada”, la del amor por los hombres, invitándonos a reconocer la infinita misericordia de Dios. (ver artículo)