Jesús nos espera con ansia ansiosa. Y anhela derrocharse en nosotros. Siempre se desborda y llena los vasos vacíos que esperan su Gracia.(ver artículo)
Jesús nos espera con ansia ansiosa. Y anhela derrocharse en nosotros. Siempre se desborda y llena los vasos vacíos que esperan su Gracia.
El niño quiso ir a las 3:00 a.m., para la Adoración Eucarística. Su madre se extrañó, pero él dijo: “Quiero que papá deje de tomar, deje de pegarte y dejemos de ser pobres” (ver artículo)
Pienso que los católicos no estamos locos. Simplemente nos falta mucha mucha mucha fe. Que Dios nos perdone tanto desprecio a su santa presencia.