Diario de Sor Faustina
La Divina Misericordia en mi alma
Tenemos hoy el honor de presentarles este maravilloso libro, fuente de la mundialmente propagada devoci贸n al Jes煤s Misericordioso (para ver mas informaci贸n HAGA CLICK AQUI) que el Papa Juan Pablo II apoyara y divulgara con tanta pasi贸n y amor.
Su autora, Sor Faustina o Santa Maria Faustina del Sant铆simo Sacramento, de la Congregaci贸n de la Madre de Dios de la Misericordia, de Cracovia, Polonia, lo escribi贸 por orden de su Director Espiritual, el reverendo Padre Miguel Popocko, queriendo adem谩s cumplir y obedecer la Voluntad de Jes煤s: “Hija M铆a, se diligente en apuntar cada frase que te digo sobre Mi Misericordia porque est谩n destinadas para un gran numero de almas que sacar谩n provecho de ellas” (Diario, 1142).
Su misi贸n era transmitir lo que quer铆a Nuestro Se帽or, es decir que todo el mundo conociera la Misericordia de Dios. Su Diario es un impresionante relato de las ascensiones y de la oscuridad del alma, es un testimonio de una fe dif铆cil e inquebrantable. Es, ante todo, un testimonio de la confianza totalen la infinita Misericordia de Cristo.
El Diario est谩 contenido en seis cuadernos. Sor Faustina escrib铆a como pensaba y como hablaba. Cada frase es una fuente de conocimiento divino.
En 1980, el Santo Padre Juan Pablo II, dedic贸 a la Divina Misericordia su segunda enc铆clica: Rico En Misericordia. Ser铆a muy de desear su estudio detallado para indicar los puntos de contacto entre el Diario de Sor Faustina y la mencionada enc铆clica, sabiendo que Juan Pablo fue quien apoy贸 y promovi贸 en buena medida la difusi贸n mundial de esta santa devoci贸n. Los puntos de contacto son seguramente numerosos porque se inspiran en la misma fuente, es decir, la revelaci贸n de Dios y las ense帽anzas de Cristo, y la amada tierra polaca como terreno f茅rtil para que la Gracia se derrame en los corazones de Sor Faustina y Juan Pablo II.
La lectura del diario de Sor Faustina constituye una fuente de inspiraci贸n espiritual basado en un m谩s profundo conocimiento de los misterios del pensamiento de Dios, que abre nuestra alma a la Gracia, prepar谩ndonos como verdaderos surcos espirituales que se abren a la semilla de la Palabra Divina. Busquemos en estos santos textos el amor de Dios que busca salvarnos, por todos los medios posibles.
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