La fiesta de la Asunción, el 15 de agosto, es “la fiesta de María”, la más solemne de las fiestas que la Iglesia celebra en su honor. Ella es nuestra Madre del Cielo. (ver artículo)
La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Sto. Domingo a rezar el rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe. (ver artículo)
San Cayetano de Thiene, presbítero, que en Nápoles, en la región de la Campania, se entregó piadosamente a obras de caridad, especialmente a favor de los aquejados de enfermedades (ver artículo)
En Medjugorje, y en otras apariciones Marianas, la Virgen nos dijo que su cumpleaños es el 5 de agosto. También, junto con la Santa Madre Iglesia, celebramos su fiesta litúrgica el 8 de septiembre. (ver artículo)
San Juan María Vianney, aquél hombre de fe profunda que, a pesar de las dificultades, entregó al Señor su vida como párroco de Ars y consigo llevo a cuantos lo escuchaban y se confesaban con él. (ver artículo)
Alfonso, fundó la Congregación del Santísimo Redentor ¡Gracias por tu vida, por tu sueño, por tu horizonte de tan amplias miras! En nombre de los pobres abandonados. (ver artículo)
El amor de Dios es la fuente del entusiasmo de Ignacio por la salvación de las almas, por las que emprendió tantas y tan grandes cosas... (ver artículo)