icono – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 20 Jan 2023 10:36:36 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Nuestra Señora de Altagracia https://www.reinadelcielo.org/nuestra-senora-de-altagracia/ Fri, 20 Jan 2023 09:13:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=7803 El culto a la Virgen de Altagracia, en la República Dominicana, es muy grande y profundo. Sencillamente, sería insólito encontrar una iglesia a lo largo y ancho de este país que no ostente su imagen. Se celebra el 21 de enero.

Además, casi no existe una parroquia que no tenga una capilla que se llama “Nuestra Señora de Altagracia”; casi no existe un pueblo que no tenga una calle que se llama “Altagracia”; y casi no existe una familia que no tenga al menos un testimonio de la intercesión de Nuestra Señora de Altagracia.

El Cuadro

El cuadro de Nuestra Señora de la Altagracia fue pintado probablemente en Sevilla en los primeros quince años del siglo XVI (es decir entre 1500 y 1515), y es posiblemente de la escuela de Alejo Fernández.

Es un lienzo español tipo “Belén”, con influencia flamenca, típico de los siglos XV y XVI, con un elemento distinto y único: el rayo de luz.

La “Maternidad Divina”

Nuesrta Señora de Altagracia

Es una expresión plástica, del dogma de la “Maternidad Divina”. María es la Madre de Dios. De allí el título de “Altagracia”, porque la gracia más alta jamás otorgada a un ser humano es la de ser la Madre de Dios.

A la vez es una explicación del dogma de la “Virginidad Perpetua”. María es virgen antes, durante y después de dar a luz a Jesús. Un autor del siglo Vl explica: “Como un rayo de luz traspasa un cristal sin dañarlo de manera alguna, igual un rayo de luz más blanco que la nieve traspasa la Virgen para dar a luz a Jesús, Dios en medio de nosotros”.

Así que, el cuadro nos hace testigos oculares del momento del nacimiento. Lo que parece un delantal es el “rayo de luz más blanco que la nieve”. El Mesías traspasa, sin dañar de manera alguna a la Altagracia quien, recogida y arrodillada, está contemplando tiernamente al Hijo de Dios.

Con un gesto de la cabeza nos invita a arrodillarnos también en frente del pesebre, y juntos adorar al niño Jesús .

La adoración nos lleva a la contemplación, y la contemplación al deseo de estar presentes en la cueva, inmóviles como la Madre, velando al niño, amando al amor y estando en la presencia de Dios.

Es un ícono

El cuadro es también un ícono. No hay un elemento, un color ni una relación que no tenga su significado. Efectivamente hay 62 distintos símbolos en el cuadro. Se puede meditar sobre los siguientes:

  • La Estrella de Belén (es la Navidad) tiene ocho puntas (símbolo del cielo) con dos rayos extendiéndose hacia el pesebre: Dios Padre está bendiciendo a su Hijo.
  • Por encima de la Virgen hay doce estrellas (son las tribus de Israel y, a la vez, los apóstoles de Jesús). María es el puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
  • Alrededor de María hay un resplandor (cf. Apocalipsis 12, 1). Ella lleva una corona por ser la Reina del Cielo, y un velo sobre la cabeza porque está casada. Está vestida de rojo, porque es un ser humano, y cubierta de blanco por ser sin pecado concebida. Lleva un manto azul celestial salpicado con estrellas porque “el poder del Altísimo vendrá sobre ti”.
  • San José está vestido al revés. Tiene el azul de su santidad escondido bajo un manto rojo por ser de este mundo, y lleva una vela para dar luz a su esposa, y a las necesidades materiales de las cuales es patrono.
  • El niño Jesús está durmiendo (y está muerto) pero despertará (y resucitará), sobre un pesebre que es, a la vez, un altar (y su sepulcro).
  • Atrás hay una columna, señal de que estamos en un templo. La cueva es un templo porque allí habita Dios mismo: el niño Jesús.
  • Las hendiduras en el techo, arriba a la izquierda, nos dicen que el mundo está decayendo, pero Jesús ha venido para restaurarlo.

Es milagrosa

Nuesrta Señora de Altagracia 3

Nuestra Señora de Altagracia es importante para el pueblo dominicano porque es milagrosa. Desde hace 500 años está intercediendo ante su Hijo Jesús para que intervenga en nuestra vida cotidiana.

En la actualidad, casi no existe una familia dominicana en donde no se encuentre un testimonio de la intercesión de “Tatica”, Nuestra Señora de la Altagracia.

El primer documento que tenemos que habla de la Altagracia, en 1569, menciona tres milagros. Y desde entonces han sido incontables.

Se celebró una misa el 21 de enero de 1692, para dar gracias a la Altagracia por haber protegido a los voluntarios de Higüey y El Seibo quienes, un año antes, habían participado en la batalla feroz y sangrienta de “La Limonade”. Todos volvieron a casa sanos y salvos sin rasguño alguno. ¡Era un milagro patente! Desde entonces se ha celebrado la fiesta de