Testimonios – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Sat, 03 May 2025 11:13:30 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 La maravillosa historia de la Santa Cruz de Alemania https://www.reinadelcielo.org/la-maravillosa-historia-de-esta-santa-cruz/ Fri, 02 May 2025 13:48:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25652

¡Sabemos que Dios, TODO lo puede…por eso te contamos la maravillosa historia de ESTA Santa Cruz!

Un milagro ocurrió en el pueblo de Oberammergau en el sur de Alemania, en 1633. La apelación a la Santa Cruz detuvo la plaga que asolaba a toda Europa, y que había finalmente llegado al lugar. Una promesa del pueblo fue la forma de hacer que Dios tienda Su Mano Protectora, y la promesa fue sostenida por siglos. Conoce esta historia viendo este video, narrada en el lugar donde trajimos esta hermosa Cruz con un Cristo tallado en Oberammergau: El Santuario de Nuestra Señora del Cielo, La Iglesia de la Sagrada Familia en Pilar, Argentina. Nosotros, los Misioneros de Nuestra Señora del Cielo, apelamos una vez más a La Cruz del Señor, para que detenga esta nueva plaga que nos debe poner de rodillas ante el Trono de La Santisima Trinidad.

Descubre esta maravillosa historia viendo el video

Mi esposa y yo viajamos a Alemania hace algunos años, y en un paseo a un castillo en la zona de Babiera, el chofer del bus quiso al regreso detenerse unos minutos en un pueblo pequeño, pero rico en tradiciones. Asi llegamos imprevistamente a Oberammergau. De inmediato nos enamoramos de ese ambiente alpino, vestido con balcones de madera plenos de flores coloridas. La gente tranquilamente viviendo una vida de paz, lejos de la velocidad de las grandes ciudades. Sin embargo, lo que nos atrapó de inmediato fue la tradición que hace de este rincón de Alemania el destino de muchos devotos de Cristo Crucificado, que cada diez años acuden a revivir la Pasion de Jesús actuada por los propios habitantes del pueblo. Durante cuatro siglos se ha sostenido ininterrumpidamente esta promesa que hizo el pueblo en 1633, ante la desesperación por la peste bubónica que habia entrado al lugar. Por toda Alemania moría diezmada la población de todo lugar alcanzado por la plaga. Cuando alguien trajo la peste a Oberammergau, la gente dió vuelta el rostro a Jesús y le prometió teatralizar Su Pasión como forma de apelar a la Misericordia Divina. Ese 28 de octubre de 1633 se puso en escena por primera vez el Camino a la Cruz de Jesús, actuado por los lugareños. Desde ese momento ya nadie murió de la plaga.

Ante la evidencia del milagro, el pueblo decidió representar cada diez años la misma obra, con el pueblo actuando los personajes. En la actualidad gente de toda Europa acude a este evento, y el lugar se transforma entonces en un motivo para que Dios sonría, ante tanta frialdad que habita en los corazones de estos tiempos.

Una toma de la representación de 1900 con Jesús y Juan en escena

Ese día, con mi esposa caminamos y recorrimos el lugar en los pocos minutos que nos dió el chofer del bus que ya estaba llamando a que volvamos. En esos breves instantes encontramos en un pequeño local una extraordinaria imagen de Jesús Crucificado tallada en madera cruda, que este hombre que nos miraba habia hecho surgir de sus manos con maestría admirable. Un talento heredado por generaciones. El hombre nos quiso convencer entonces de comprar otra imagen, quizás otro Cristo. Pero nosotros volvíamos una y otra vez a la misma pieza, que nos habia atrapado. El artesano no quería desprenderse de su obra, aunque sabía que la había hecho para venderla en su propio local. Quizás nada más quería postergar el inevitable momento. Con mi esposa insistimos, y asi salimos del lugar sonrientes y con el Cristo en nuestras manos, convencidos de que algo grande iba a hacer Dios con esa maravillosa imagen tallada en madera.

Sin embargo, para completar la obra nos faltaba la Cruz, y nos pareció que nada mejor que comprarla en Jerusalén, hecha de madera de olivo. Fue así que no dejó Dios de darnos esa oportunidad, y en una calleja angosta de la ciudad vieja de Jerusalén, en un negocio pequeño y perdido, en un estante alto y algo abandonada, encontramos la Cruz perfecta en tamaño, y diseño. Construida en puro olivo de tierra santa, y preparada para sostener al Cristo Crucificado traído de Alemania desde la Mente de Dios que todo lo dispone, cuando quiere hacer una Obra que surja de Sus Manos. Luego de comprarla corrimos al Santo Sepulcro, y la apoyamos en la Piedra de la Unción, aquella donde El Cuerpo exhánime de Jesús fue apoyado al bajarlo de Su Cruz. Y por supuesto la llevamos a la Cima del Golgota, y recorrimos con ella todo el lugar.

Esta Cruz con Cristo Crucificado está ahora en nuestra casa, El Santuario de Nuestra Señora del Cielo, en Pilar, Argentina. Desde allí y ante esta nueva plaga que barre al mundo, rezamos esta oración al Señor para que la detenga por Misericordia y perdón.

El Sagrario con Jesús Sacramentado, La Cruz traída de Alemania y Nuestra Señora del Cielo, hagan que Dios Trino escuche esta súplica:

Hoy, desde el Santuario de Nuestra Señora del Cielo, en Pilar, Buenos Aires, Argentina

Dios te bendice, sana y libera, en medio de esta pandemia.

Por ello, en Su Nombre, y escuchando los Latidos de Su Corazón Santísimo

Declaramos y proclamamos que:

Por el Poder de La Santa Cruz y la preciosísima Llaga del Costado de Cristo

Se derrama hoy sobre toda la humanidad dolorida y atormentada

Una cascada de Su Misericordia y Amor

Para sanarla y liberarla de esta peste y abismo de dolor.

Señor, ten piedad de nosotros

Señor, Libéranos

Amen


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Santa Catalina de Siena https://www.reinadelcielo.org/santa-catalina-de-siena/ Tue, 29 Apr 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=261 ]]> Nació en Siena (Italia) el 24 de marzo de 1347, penúltima de los veinticinco hijos del tintorero Jácomo Benincasa y de Lapa Piacenti. A los 7 años, en compañía de su hermano Esteban, en Valle Piatta. levantó sus ojos y vió sobre la torre de la iglesia de Santo Domingo, un trono resplandeciente en el cual estaba nuestro Señor revestido de hábitos pontificales y con tiara, y a sus lados los apóstoles San Pedro, San Pablo y San Juan. La miró el Señor y la bendijo. Visión profética que anunciaba la misión de Catalina en bien del papado.

Pronto nació la idea de hacerse Terciaria dominica. Le gustaba sobremanera la vida de los dominicos, empleada en estudiar, orar y predicar. En algún momento incluso pensó en vestirse de niño para entrar como novicio. Jácomo, su padre, vió un día una blaca paloma que entró donde ella estaba orando y se le puso quieta en la cabeza. Le abrió esto los ojos para ver que su hija era objeto de complacencias divinas y desde entonces prohibió que la molestasen. A los dieciseis años obtuvo el permiso paterno para entrar con las Terciarias. Al verse con el hábito de una Orden de Penitencia, redobló sus mortificaciones que comenzaron desde muy niña. Su abstinencia era asombrosa, su cama, el suelo o una tabla, y usaba cilicio y disciplinas.

Continuó socorriendo a los pobres sin descanso, y hasta el mismo Cristo se le presentó un día en la figura de un forastero que le pidió ropa. Después se le aparece como Jesús y le regala un vestido como prenda del que le dará en la gloria. Tenía frecuentes visiones de Jesús y santos; un día se le presentó Jesús y le dijo:

“Puesto que has dejado los placeres y diversiones del mundo por amor a mí, quiero desposarme contigo”.

Al punto entraron en ese bendito cuarto, la Santísima Virgen, San Juan Evangelista, San Pablo Apóstol, Santo Domingo y el Rey David con su arpa. La Madre de Dios tomó la mano de Catalina y se la presentó a Jesús para que le diera la suya, pidiéndole que se desposara con la Santa. Así lo hizo Jesús, y tomando un anillo se lo puso en el dedo diciéndole: Yo, tu Creador y Salvador te desposo conmigo en la fe; consérvalo puro hasta que celebremos las bodas eternas en el cielo.

siena

La ceremonia terminó y el anillo quedó en el dedo para siempre, aunque sólo ella lo veía. A su casa llegaban justos, pecadores, jávenes, maduros, sacerdotes, religiosos, nobles, sabios, hombres de toda condición en busca de luces y en ruego de ser convertidos. Todos, aún los soberbios o curiosos que iban por probarla, se retiraban seducidos y totalmente cambiados. Le concedió Jesús la gracia de permutar las penas de otros si las asumía ella; así su propio padre fue preservado de ir al purgatorio a cambio de un dolor que sintió Catalina en su costado y que le duró toda la vida.

También para su madre, Catalina logró del Señor la gracia de la resurrección, después que ésta murió sin los sacramentos. Movida de su amor al prójimo, ya fuera en su casa, en hospitales o en donde quiera que se encontrasen, atendía con admirable solicitud a los enfermos, desvalidos y abandonados. Pero a pesar de su caridad con el prójimo, una vez fue calumniada por una hermana terciaria a la que atendía, acusándola con su Priora. El Señor, para alentar a Catalina se le apareció presentándole una corona de oro y piedras preciosas y otra de espinas, diciéndole que escogiera. Contestó ella: Hace tiempo, Señor, que he renunciado a mi voluntad; pero si a mi arbitrio lo dejáis, hecha está mi elección. Y tomando con ambas manos la corona de espinas se la puso en la cabeza con tal fuerza que se le clavaron las espinas por todas partes. El Señor prometió salir en su defensa, y lo hizo haciendo que el cuerpo y rostro de Catalina fuesen luminosos, lo que fue visto por la terciaria enferma, la cual estupefacta por aquella transfiguración, pidió perdón a la santa y contó a los demás que la había calumniado.

Intimidad y Celebraciones Esponsales con Jesús

Como una consagración más formal a Dios, a los diez y ocho años, Santa Catalina recibió el largo hábito blanco y negro deseado de la tercera orden de Santo Domingo. El hecho de pertenecer a una tercera orden significaba que la persona viviría la espiritualidad Dominica, pero en el mundo secular. Ella fue la primera mujer soltera en ser admitida. A partir de ese momento su celda llego a ser su paraíso, y se ofrecía a si misma en oración y mortificación. Durante tres años vivió como en una ermita, manteniéndose en silencio y sin hablar con nadie excepto Dios y su confesor. Durante este período, había momentos en que formas repugnantes y figuras tentadoras se presentarían en su imaginación, y las tentaciones más degradantes la asediaban. Posteriormente, el diablo extendió en su alma como una nube y una oscuridad tan grande que fue la prueba más severa jamás imaginable. Santa Catalina continuó con un espíritu de oración ferviente, de humildad y de confianza en Dios. Mediante ello perseveró victoriosa, y al final fue liberada de dichas pruebas que solo habían servido para purificar su corazón. Cuando Jesús la visitó después de este tiempo, ella le pregunto: “¿Dónde estabas Tú, mi divino Esposo, mientras yacía en una condición tan abandonada y aterradora?” Ella escuchó una voz que le decía, “Hija, estaba en tu corazón, fortificándote por la gracia.” En 1366, Santa Catalina experimentó lo que se denominaba un ‘matrimonio místicoÂ’ con Jesús. Cuando ella estaba orando en su habitación, se le apareció una visión de Cristo, acompañado por Su madre y un cortejo celestial. Tomando la mano de Santa Catalina, Nuestra Señora la llevó hasta Cristo, quien le colocó un anillo y la desposó Consigo, manifestando que en ese momento ella estaba sustentada por una fe que podría superar todas las tentaciones. Para Catalina, el anillo estaba siempre visible, aunque era invisible para los demás.

Su servicio al prójimo

servicio

Luego de tres años de vida solitaria en su hogar, Santa Catalina sintió que el Señor la estaba llamando en ese momento a llevar una vida más activa. Por lo tanto, comenzó a relacionarse más con los demás y a servirlos. Dios recompensó su caridad con los pobres a través de varios milagros, a menudo multiplicando víveres en sus manos, y haciendo que ella pudiera llevar todo lo necesario a los pobres, lo cual no hubiera podido lograrlo de otro modo a través de su fortaleza natural. En su ardiente caridad, trabajó intensamente por la conversión de los pecadores, ofreciendo sus continuas oraciones y ayunos. En Siena, cuando hubo un terrible brote de peste, trabajó constantemente para aliviar a los enfermos. “Nunca se la vio tan admirable como en ese momento”, escribió un sacerdote que la había conocido desde su infancia. “Siempre estaba con los que padecían por causa de la peste; los preparaba para la muerte y los enterraba con sus propias manos. Yo mismo fui testigo del gozo con que los atendía y de la maravillosa eficacia de sus palabras, que dieron lugar a muchas conversiones.”

Todos sus discursos, acciones y su silencio inducían a los hombres al amor a la virtud, de tal modo a que nadie, de acuerdo al Papa Pío II, que se acercara alguna vez a ella regresaba sin ser una mejor persona. Santa Catalina era capaz de reconciliar a los peores enemigos, más a través de sus oraciones que de sus palabras. Por ejemplo, un hombre a quien ella estaba tratando de persuadir para que llevara una vida virtuosa, cuando Santa Catalina vio que sus palabras no estaban teniendo efecto, ella hizo una pausa repentina en su discurso para ofrecer oraciones por el. Sus oraciones fueron escuchadas en ese mismo instante, y un cambio radical se produjo en el hombre. Luego se reconcilió con sus enemigos y adoptó una vida penitencial. Los pecadores más empedernidos no podían resistir sus exhortaciones y oraciones en pos de un cambio de vida. Miles acudían a escucharla o solo a verla, y fueron ganados por sus palabras y por su ejemplo de arrepentimiento.

Se reunieron alrededor de la santa un grupo de fervientes seguidores. Por ejemplo, un ermitaño de edad avanzada abandonó su soledad para estar cerca de ella porque decía que encontraba más paz de mente y progreso en la virtud siguiéndola que lo que jamás hubiera hallado en su celda. Otro descubrió que cuando ella hablaba, el amor divino se inflamaba en todo su ser, y su desprecio por lo mundano aumentaba. Un cálido afecto la vinculaba a aquellos a quienes ella llamaba su familia espiritual – hijos suyos dados por Dios a quienes podía ayudar a lo largo del camino hacia la perfección. Ellos eran testigos de su espíritu de profecía, su conocimiento de las conciencias de los demás y su extraordinaria luz en las cuestiones espirituales. Ella leía sus pensamientos y frecuentemente tenía conocimiento de sus tentaciones cuando se alejaban de ella. En ese momento la opinión pública acerca de Catalina estaba dividida; varios la reverenciaban como a una santa, mientras que otros la consideraban una fanática o la denunciaban como hipócrita. Su confesor de ese tiempo, el Padre Raimundo, sería posteriormente el biógrafo de la santa.

Una conciliadora para la Iglesia

Uno de los mayores logros de Santa Catalina fue su labor de llevar de vuelta el Papado a Roma a partir de su desplazamiento a Francia. Asimismo, se la llego a reconocer como conciliadora – ella comenzó ayudando a resolver varios conflictos familiares, y luego su trabajo se amplió para incluir el establecimiento de la paz en las ciudades estados italianas. Por ejemplo, en 1375, Santa Catalina tuvo noticias a través de Fray Raimundo de que la gente de Florencia se había adherido a una liga que estaba en contra de la Santa Sede. El Papa Gregorio XI, que residía en Avignon, escribió a la ciudad de Florencia, pero sin éxito. Ocurrieron divisiones internas y asesinatos entre los florentinos, y pronto se demando su reconciliación. Santa Catalina fue enviada por los magistrados de la ciudad como mediadora. Antes de llegar a Florencia, se reunió con los jefes de los magistrados, y la ciudad encomendó toda la situación a su criterio, con la promesa de que debía ser seguida a Avignon por sus Embajadores, quienes debían firmar y ratificar las condiciones de reconciliación y confirmar cada cosa que había hecho. Su Santidad, luego de haber tenido una conferencia con ella, en admiración de su prudencia y santidad, le manifestó: “No deseo nada más que la paz. Dejo esta cuestión totalmente en sus manos; solo le recomiendo el honor de la Iglesia.” Sin embargo, los florentinos no fueron sinceros en su búsqueda de la paz, y continuaron sus intrigas secretas para apartar a toda Italia de su obediencia a la Santa Sede.

La santa tuvo otra misión durante su viaje a Avignon. El Papa Gregorio IX, electo en 1370, tenía su residencia en Avignon, donde los cinco papas previos también habían residido. Los romanos se quejaban de que sus obispos habían abandonado su iglesia durante setenta y cuatro años, y amenazaron con llevar a cabo un cisma. Gregorio XI hizo un voto secreto para regresar a Roma; pero no hallando este deseo agradable a su corte, el mismo consulto a Santa Catalina acerca de esta cuestión, quien le respondió: “Cumpla con su promesa hecha a Dios.” El Papa, sorprendido de que tuviera conocimiento por revelación lo que jamás había revelado a nadie, resolvió inmediatamente hacerlo. La Santa pronto partió de Avignon. Se cuenta con varias cartas escritas por ella y dirigidas al Papa, a fin de adelantar su retorno a Roma, en donde finalmente falleció en 1376.

Posteriormente, Santa Catalina escribió al Papa Gregorio XI en Roma, exhortándole firmemente a contribuir por todos los medios posibles a la paz general de Italia. Su Santidad le encomendó la misión de ir a Florencia, aún dividida y obstinada en su desobediencia. Ella vivió un tiempo allí en medio de varios peligros incluso contra su propia vida. A la larga, ella logró que la gente de Florencia se dispusiera a la sumisión, a la obediencia y a la paz, aunque no bajo la autoridad de Gregorio XI, sino del Papa Urbano VI. Esta reconciliación ocurrió en 1378, luego de lo cual Santa Catalina regresó a Siena.

Conclusión de la Vida de la Santa

santa catalina de siena

Santa Catalina regreso de esta manera a Siena, donde prosiguió su vida de oración. Ella obtuvo la unión perpetua de su alma con Dios. Aunque a veces estuviera obligada a conversar con diferentes personas sobre varios y diversos asuntos, ella siempre estaba ocupada y absorta en Dios. En una visión, Jesús se le presentó con dos coronas, una de oro y otra de espinas, ofreciéndole elegir con cual de las dos se complacería. Ella respondió: “Yo deseo, Oh Señor, vivir aquí siempre conforme a tu pasión, y encontrar en el dolor y en el sufrimiento mi reposo y deleite.” Luego, tomando ansiosamente la corona de espinas, se la colocó sobre la cabeza.

En 1378, cuando Urbano VI fue electo Papa, su temperamento hizo que los cardenales se distanciaran, y que varios de ellos se retiraran. Luego declararon la elección nula, y eligieron a Clemente VII, con quien se retiraron de Italia y residieron en Avignon. Santa Catalina escribió largas cartas a los cardenales quienes primero habían reconocido a Urbano, y luego eligieron a otro; presionándolos a volver a su pastor legal. Ella también le escribió a Urbano mismo, exhortándolo a sobrellevar con temple y gozo los problemas en que se encontraba, y a aplacar el temperamento que le había llevado a tener tantos enemigos. A través del Padre Raimundo de Capua, su confesor y posteriormente su biógrafo, el Papa pidió a Santa Catalina regresar a Roma. El la escuchó y siguió sus instrucciones. Ella también escribió a los reyes de Francia y de Hungría para exhortarlos a renunciar al cisma.

Gracias a www.corazones.org por este material


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Vida de San Luis María Grignion de Montfort https://www.reinadelcielo.org/vida-de-san-luis-maria-grignion-de-montfort/ Mon, 28 Apr 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6798 ]]>

La Divina Providencia preparó a este gran santo y lo dio al mundo, desde final del siglo XVII hasta principios del siglo XVIII.

San Luis María Grignion de Montfort, presbítero, que evangelizó las regiones occidentales de Francia, anunciando el misterio de la Sabiduría Eterna, y fundó dos congregaciones. Predicó y escribió acerca de la Cruz de Cristo y de la verdadera devoción hacia la Santísima Virgen, y, después de convertir a muchos, descansó de su peregrinación terrena en la aldea francesa de Saint-Laurent-sur-Sévre. ( 1716)

Nacido en 1673 en Francia, recibe su educación en uno de los Colegios de la Compañía de Jesús y en 1700 se ordena sacerdote.

Morirá en 1716, habiendo realizado en tan corta carrera cantidad de misiones populares, echado los cimientos de dos congregaciones religiosas (que no llegó a ver en vida), restaurado templos de la Virgen ruinosos o abandonados y, sobre todo, arrancando las almas de las garras del jansenismo para devolverlas al amor ardiente de Dios, mediante la contemplación tierna de Jesús Crucificado y la verdadera devoción a María Santísima.

San Luis María Grignon de Montfort (Ft img)

El jansenismo apartaba a las almas de la intimidad con Dios, de la relación sencilla y confiada característica del espíritu de filiación que es fruto del Espíritu Santo y la presencia de María en la vida del cristiano, acentuando en forma desmedida la Majestad y Santidad Infinita de Dios y nuestra indignidad.

De ahí la obsesión por interminables preparaciones, exámenes de conciencia más que escrupulosos, vueltas y revueltas sobre sí mismo, como si uno tuviera que lograr cierto grado de perfección previa para recibir los Sacramentos… ¡que son los que, en realidad, nos curan y nos perfeccionan..!

La gracia sería (dentro de este esquema), más bien un premio al propio esfuerzo, tal como Jesús nos lo ilustra en la parábola del fariseo y el publicano, que muchos no comprenden todavía…

Y aún nosotros mismos, cada vez que tememos acercarnos al sacramento de la Confesión ‘’porque tengo demasiadas culpas…’’. ¿Y para qué está el Sacramento? Precisamente porque tenemos demasiadas culpas, necesitamos confesarnos con frecuencia y comulgar, porque sólo Jesucristo nos lava de nuestras culpas y nos fortalece para que las recaídas se vayan extinguiendo, poco a poco.

Luis María Grignion de Montfort reacciona con santa violencia ante el estrago que semejante postura causaba dentro de la Iglesia en ese momento, y ante la difusión de una falsa sabiduría en el ambiente intelectual cristiano, que desdibuja la radicalidad del Evangelio y huye del Camino de la Cruz.

Tanto en sus misiones populares como en sus escritos, planta firmemente a Cristo Crucificado (cumbre de la verdadera sabiduría, la sabiduría Divina), y la devoción a María como medio insustituible y necesario para que Cristo se forme realmente en cada alma bautizada.

El desarrollo de estas ideas lo realiza en su primera obra: ‘’El Amor de la Sabiduría Eterna’’ (1703-1704). El capítulo XVII de este libro es ya un anticipo de lo que explicará largamente acerca del papel de María Santísima en nuestra santificación, en el célebre ‘’Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen’’ (1712, aprox.). Valiosísimos consejos de orden práctico para vivir la dependencia total de María nos son dados en su otra obra: ‘’El Secreto de María’’, como resumen y complemento del ‘’Tratado…’’.

El Hijo de Dios, 2da. Persona de la Santísima Trinidad (o también ‘’Verbo’’, o ‘’Sabiduría Eterna’’), ha querido salvarnos y glorificar al Padre haciéndose hombre y muriendo en la Cruz. Y todo esto lo realizó Por María, Con María, En María y Para María, porque a Ella se entregó primero y para Ella en primer lugar derramó su Sangre Preciosa. No ha querido venir a nosotros directamente, sino a través de María.

Y así lo sigue haciendo, porque ha hecho de su Madre verdadera Madre nuestra, ‘’Mater Gratiae’’, Madre de la Gracia en nuestras almas. El Espíritu Santo realiza cada día el milagro de formar a Cristo en el bautizado en unión con María, tal como lo hizo desde el principio.

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Fuente: Catholic.net

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San Marcos, evangelista https://www.reinadelcielo.org/san-marcos-evangelista/ Fri, 25 Apr 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=12510 ]]>

Fiesta de san Marcos, evangelista, que primero acompañó en Jerusalén a san Pablo en su apostolado, y después siguió los pasos de san Pedro, quien lo llamó su hijo. Es tradición que en Roma recogió en su Evangelio la catequesis de Pedro a los romanos y que fue él quien instituyó la Iglesia de Alejandría, en el actual Egipto. († c.68)

Vida de San Marcos

Patrón de los abogados, notarios, artistas de vitrales, cautivos, de Egipto, Venecia, contra la impenitencia y las picadas de insectos.

San Marcos evangelista

San Marcos es judío de Jerusalén, acompañó a San Pablo y a Bernabé, su primo, a Antioquia en el primer viaje misionero de estos (Hechos 12, 25); también acompañó a Pablo a Roma. Se separó de ellos en Perga y regresó a su casa. (Hechos 13,13). No sabemos las razones de esa separación pero si sabemos que causó una separación posterior entre San Pablo y Bernabé, cuando San Pablo rehusó aceptar a San Marcos. Bernabé se enojó tanto que rompió su asociación misionera con San Pablo y se fue a Chipre con Marcos (Hechos 15,36-39). Años mas tarde San Pablo y San Marcos volvieron a unirse en un viaje misionero.

Fue discípulo de San Pedro e intérprete del mismo en su Evangelio, el segundo Evangelio canónico (el primero en escribirse). San Marcos escribió en griego con palabras sencillas y fuertes. Por su terminología se entiende que su audiencia era cristiana. Su Evangelio contiene historia y teología. Se debate la fecha en que lo escribió, quizás fue en la década 60-70 AD.

Junto con Pedro fue a Roma. San Pedro por su parte se refería a San Marcos como “mi hijo” (1P 5,13).

A veces el Nuevo Testamento lo llama Juan Marcos (Hechos 12,12).

Evangelizó y estableció a la Iglesia en Alejandría, fundando allí su famosa escuela cristiana.

Murió mártir aprox. el 25 de abril del 68 AD en Alejandría y sus reliquias están en la famosa catedral de Venecia.

Su símbolo es el león alado. Tanto este símbolo como el de los otros tres evangelistas (Apoc. 4, 7-8), son muy antiguos. De ellos hablan San Jerónimo y San Agustín, explicando que San Marcos, en su primer capítulo, habla de Juan el Bautista en el desierto y el león es el rey del desierto (Mc. 1,3).

En Venecia se veneran, en la preciosa catedral de su mismo nombre, los restos mortales del evangelista, cuyo traslado de Alejandría se remonta al siglo IX.

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Fuente: Catholic.net


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Via Lucis – Tiempo Pascual https://www.reinadelcielo.org/via-lucis-tiempo-pascual/ Sun, 20 Apr 2025 08:11:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=3917 ]]> En el tiempo Pascual, la Iglesia Católica realiza la devoción del “Via Lucis”, “Camino de Luz”,una tradición que se viene desarrollando desde el Domingo de Pascua hasta el día de Pentecostés, donde ocurrieron hechos que marcaron la historia de los primeros cristianos.

En el Via Lucis se destaca el triunfo de Jesús sobre la muerte, siendo una etapa que muestra el camino de gloria y la alegría de Jesucristo Resucitado. Este momento especial es fundamento para iniciar la última etapa del paso de Jesús por la tierra.

Esta devoción se realiza todos los viernes de cada semana de Pascua, son siete viernes que cuentan la historia de Jesús y sus momentos vividos hasta llegar a los cincuenta días de la celebración de Pentecostés.

Cómo rezar el Via Lucis

Para rezar el Via Lucis, en el que compartimos con Jesús la alegría de su Resurrección, se presenta un esquema similar al que se utiliza para rezar el Via Crucis:

• Enunciado de la estación.

• Presentación o monición que encuadra la escena.

• Texto evangélico correspondiente, con la cita de los lugares paralelos.

• Oración que pretende tener un tono de súplica.

Si se desea, después del enunciado de cada una de las estaciones, se puede decir:

V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.

R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

VIA LUCIS

Oración Preparatoria

Señor Jesús, con tu Resurrección triunfaste sobre la muerte y vives para siempre comunicándonos la vida, la alegría, la esperanza firme.

Tú que fortaleciste la fe de los apóstoles,
de las mujeres y de tus discípulos enseñándolos a amar con obras, fortalece también nuestro espíritu vacilante,para que nos entreguemos de lleno a Ti.

Queremos compartir contigo y con tu Madre Santísima la alegría de tu Resurrección gloriosa.

Tú que nos has abierto el camino hacia el Padre, haz que, iluminados por el Espíritu Santo, gocemos un día de la gloria eterna.

PRIMERA ESTACIÓN.
¡CRISTO VIVE!: ¡HA RESUCITADO!

resurreccion 1

En la ciudad santa, Jerusalén, la noche va dejando paso al Primer Día de la semana. Es un amanecer glorioso, de alegría desbordante, porque Cristo ha vencido definitivamente a la muerte. ¡Cristo vive! ¡Aleluya!

Del Evangelio según San Mateo 28, 1-7. (cf. Mc 16, 1-8; Lc, 24, 1-9; Jn 20, 1-2).

Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepulcro. De pronto, se produjo un gran temblor de tierra: el Angel del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el de un relámpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve. Al verlo, los guardias temblaron de espanto y quedaron como muertos. El Angel dijo a las mujeres: «No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde estaba, y vayan en seguida a decir a sus discípulos: «Ha resucitado de entre los muertos, e irá antes que ustedes a Galilea: allí lo verán». Esto es lo que tenía que decirles».

Comentario

En los sepulcros suele poner “aquí yace”, en cambio en el de Jesús el epitafio no estaba escrito sino que lo dijeron los ángeles: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado” (Lc 24, 5-6).

Cuando todo parece que está acabado, cuando la muerte parece haber dicho la última palabra, hay que proclamar llenos de gozo que Cristo vive, porque ha resucitado. Esa es la gran noticia, la gran verdad que da consistencia a nuestra fe, que llena de una alegría desbordante nuestra vida, y que se entrega a todos: “hasta a los muertos ha sido anunciada la Buena Noticia” (1 Pe 4, 6), porque Jesús abrió las puertas del cielo a los justos que murieron antes que Él.

Cristo, que ha querido redimirnos dejándose clavar en un madero, entregándose plenamente por amor, ha vencido a la muerte. Su muerte redentora nos ha liberado del pecado, y ahora su resurrección gloriosa nos ha abierto el camino hacia el Padre.

Oración

Señor Jesús, hemos querido seguirte en los momentos difíciles de tu Pasión y Muerte, sin avergonzarnos de tu cruz redentora. Ahora queremos vivir contigo la verdadera alegría, la alegría que brota de un corazón enamorado y entregado, la alegría de la resurrección. Pero enséñanos a no huir de la cruz, porque antes del triunfo suele estar la tribulación. Y sólo tomando tu cruz podremos llenarnos de ese gozo que nunca acaba.

SEGUNDA ESTACIÓN.
EL ENCUENTRO CON MARÍA MAGDALENA.

María Magdalena, va al frente de las mujeres que se dirigen al sepulcro para terminar de embalsamar el cuerpo de Jesús. Llora su ausencia porque ama, pero Jesús no se deja ganar en generosidad y sale a su encuentro.

Del Evangelio según San Juan 20, 10-18 (cf. Mc 16, 9-11; Mt 28, 9-10).

Los discípulos regresaron entonces a su casa. María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?». María respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo». Jesús le dijo: «¡María!». Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: «¡Raboní!», es decir «¡Maestro!». Jesús le dijo: «No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: «Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes». María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.

Comentario

La Magdalena ama a Jesús, con un amor limpio y grande. Su amor está hecho de fortaleza y eficacia, como el de tantas mujeres que saben hacer de él entrega. María ha buscado al Maestro y la respuesta no se ha hecho esperar: el Señor reconoce su cariño sin fisuras, y pronuncia su nombre. Cristo nos llama por nuestros nombres, personalmente, porque nos ama a cada uno. Y a veces se oculta bajo la apariencia del hortelano, o de tantos hombres o mujeres que pasan, sin que nos demos cuenta, a nuestro lado.

María Magdalena, una mujer, se va a convertir en la primera mensajera de la Resurrección: recibe el dulce encargo de anunciar a los apóstoles que Cristo ha resucitado.

Oración

Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, la tradición cristiana nos dice que la primera visita de tu Hijo resucitado fue a ti, no para fortalecer tu fe, que en ningún momento había decaído, sino para compartir contigo la alegría del triunfo. Nosotros te queremos pedir que, como María Magdalena, seamos testigos y mensajeros de la Resurrección de Jesucristo, viviendo contigo el gozo de no separarnos nunca del Señor.

TERCERA ESTACIÓN.
JESÚS SE APARECE A LAS MUJERES

resurreccion 3

Las mujeres se ven desbordadas por los hechos: el sepulcro está vacío y un ángel les anuncia que Cristo vive. Y les hace un encargo: anunciadlo a los apóstoles. Pero la mayor alegría es ver a Jesús, que sale a su encuentro.

Del Evangelio según San Mateo 28, 8-10.

Las mujeres, atemorizadas pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y fueron a dar la noticia a los discípulos. De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: «Alégrense». Ellas se acercaron y, abrazándole los pies, se postraron delante de él. Y Jesús les dijo: «No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán».

Comentario

Las mujeres son las primeras en reaccionar ante la muerte de Jesús. Y obran con diligencia: su cariño es tan auténtico que no repara en respetos humanos, en el qué dirán. Cuando embalsamaron el cuerpo de Jesús lo tuvieron que hacer tan rápidamente que no pudieron terminar ese piadoso servicio al Maestro. Por eso, como han aprendido a querer, a hacer las cosas hasta el final, van a acabar su trabajo. Son valientes y generosas, porque aman con obras. Han echado fuera el sueño y la pereza y, antes de despuntar el día, ya se encaminan hacia el sepulcro. Hay dificultades objetivas: los soldados, la pesada piedra que cubre la estancia donde está colocado el Señor. Pero ellas no se asustan porque saben poner todo en manos de Dios.

Oración

Señor Jesús, danos la valentía de aquellas mujeres, su fortaleza interior para hacer frente a cualquier obstáculo. Que, a pesar de las dificultades, interiores o exteriores, sepamos confiar y no nos dejemos vencer por la tristeza o el desaliento, que nuestro único móvil sea el amor, el ponernos a tu servicio porque, como aquellas mujeres, y las buenas mujeres de todos los tiempos, queremos estar, desde el silencio, al servicio de los demás.

CUARTA ESTACIÓN.
LOS SOLDADOS CUSTODIAN EL SEPULCRO DE CRISTO

Para ratificar la resurrección de Cristo, Dios permitió que hubiera unos testigos especiales: los soldados puestos por los príncipes de los sacerdotes, precisamente para evitar que hubiera un engaño.

Del Evangelio según San Mateo 28, 11-15.

Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los sumos sacerdotes todo lo que había sucedido. Estos se reunieron con los ancianos y, de común acuerdo, dieron a los soldados una gran cantidad de dinero, con esta consigna: «Digan así: «Sus discípulos vinieron durante la noche y robaron su cuerpo, mientras dormíamos». Si el asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo y de evitarles a ustedes cualquier contratiempo». Ellos recibieron el dinero y cumplieron la consigna. Esta versión se ha difundido entre los judíos hasta el día de hoy.

Comentario

Los enemigos de Cristo quisieron cerciorarse de que su cuerpo no pudiera ser robado por sus discípulos y, para ello, aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y montando la guardia. Y son precisamente ellos quienes contaron lo ocurrido. Qué acertado es el comentario de un Padre de la Iglesia cuando dice a los soldados: “Si dormíais ¿por qué sabéis que lo han robado?, y si los habéis visto, ¿por qué no se lo habéis impedido?”. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver.

En lugar de creer, los sumos sacerdotes y los ancianos quieren ocultar el acontecimiento de la Resurrección y, con dinero, compran a los soldados, porque la verdad no les interesa cuando es contraria a lo que ellos piensan.

Oración

Señor Jesús, danos la limpieza de corazón y la claridad de mente para reconocer la verdad. Que nunca negociemos con la ella para ocultar nuestras flaquezas, nuestra falta de entrega, que nunca sirvamos a la mentira, para sacar adelante nuestros intereses. Que te reconozcamos, Señor, como la Verdad de nuestra vida.

QUINTA ESTACIÓN.
PEDRO Y JUAN CONTEMPLAN EL SEPULCRO VACÍO

Los apóstoles han recibido con desconfianza la noticia que les han dado las mujeres. Están confusos, pero el amor puede más. Por eso Pedro y Juan se acercan al sepulcro con la rapidez de su esperanza.

Del Evangelio según San Juan 20, 3-10 (cf. Lc 24, 12).

Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó. Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos. Los discípulos regresaron entonces a su casa.

Comentario

Pedro y Juan son los primeros apóstoles en ir al sepulcro. Han llegado corriendo, con el alma esperanzada y el corazón latiendo fuerte. Y comprueban que todo es como les han dicho las mujeres. Hasta los más pequeños detalles de cómo estaba el sudario quedan grabados en su interior, y reflejados en la Escritura. Cristo ha vencido a la muerte, y no es una vana ilusión: es un hecho de la historia, que va a cambiar la historia. Después de este hecho, el Señor saldría al encuentro de Pedro, como expresión de la delicadeza de su amor; y así, el que llegaría a ser Cabeza de los Apóstoles, y tendría que confirmarlos en la fe, recibió una visita personal de Jesús. Así nos lo cuenta Pablo y Lucas: “[Cristo] se apareció a Cefas y luego a los Doce” (1 Cor 15, 5; cf. Lc 24, 34).

Oración

Señor Jesús, también nosotros como Pedro y Juan, necesitamos encaminarnos hacia Ti, sin dejarlo para después. Por eso te pedimos ese impulso interior para responder con prontitud a lo que puedas querer de nosotros. Que sepamos escuchar a los que nos hablan en tu nombre para que corramos con esperanza a buscarte.

SEXTA ESTACIÓN.
JESÚS EN EL CENÁCULO MUESTRA SUS LLAGAS A LOS APÓSTOLES

resurreccion

Los discípulos están en el Cenáculo, el lugar donde fue la Última Cena. Temerosos y desesperanzados, comentan los sucesos ocurridos. Es entonces cuando Jesús se presenta en medio de ellos, y el miedo da paso a la paz.

Del Evangelio según San Lucas 24, 36-43 (cf. Mc 16, 14-18; Jn, 20, 19-23).

Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, pero Jesús les preguntó: «¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo». Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies. Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?». Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; él lo tomó y lo comió delante de todos.

Comentario

Cristo resucitado es el mismo Jesús que nació en Belén y trabajó durante años en Nazaret, el mismo que recorrió los caminos de Palestina predicando y haciendo milagros, el mismo que lavó los pies a sus discípulos y se entregó a sus enemigos para morir en la Cruz. Jesucristo, el Señor que es verdadero Dios y hombre verdadero. Pero los apóstoles apenas pueden creerlo: están asustados, temerosos de correr su misma suerte. Es entonces cuando se presenta en medio de ellos, y les muestra sus llagas como trofeo, la señal de su victoria sobre la muerte y el pecado. Con ellas nos ha rescatado. Han sido el precio de nuestra redención. No es un fantasma. Es verdaderamente el mismo Jesús que los eligió como amigos, y ahora come con ellos. El Señor, que se ha encarnado por nosotros, nos quiere mostrar, aún más explícitamente, que la materia no es algo malo, sino que ha sido transformada porque Jesús la ha asumido.

Oración

Señor Jesús, danos la fe y la confianza para descubrirte en todo momento, incluso cuando no te esperamos. Que seas para nosotros no una figura lejana que existió en la historia, sino que, vivo y presente entre nosotros, ilumines nuestro camino en esta vida y, después, transformes nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el tuyo.

SÉPTIMA ESTACIÓN.
EN EL CAMINO DE EMAÚS

Esa misma tarde dos discípulos vuelven desilusionados a sus casas. Pero un caminante les devuelve esperanza. Sus corazones vibran de gozo con su compañía, sin embargo sólo se les abren los ojos al verlo partir el pan.

Del Evangelio según San Lucas 24, 13-32 (cf. Mc 16, 12-13)

Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día a una aldea llamada Emaús (…). Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo (…) Y comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a Él en toda la Escritura. Ya cerca de la aldea donde iban, Él les hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron diciendo: “Quédate con nosotros porque atardece y el día va de caída”. Y entró para quedarse con ellos.

Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero Él desapareció. Ellos comentaron: “¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?”

Comentario

Los de Emaús se iban tristes y desesperanzados: como tantos hombres y mujeres que ven con perplejidad cómo las cosas no salen según habían previsto. No acaban de confiar en el Señor. Sin embargo Cristo “se viste de caminante” para iluminar sus pasos decepcionados, para recuperar su esperanza. Y mientras les explica las Escrituras, su corazón, sin terminar de entender, se llena de luz, “arde” de fe, alegría y amor. Hasta que, puestos a la mesa, Jesús parte el pan y se les abren la mente y el corazón. Y descubren que era el Señor. Nosotros comprendemos con ellos que Jesús nos va acompañando en nuestro camino diario para encaminarnos a la Eucaristía: para escuchar su Palabra y compartir el Pan.

Oración

Señor Jesús, ¡cuántas veces estamos de vuelta de todo y de todos! ¡tantas veces estamos desengañados y tristes! Ayúdanos a descubrirte en el camino de la vida, en la lectura de tu Palabra y en la celebración de la Eucaristía, donde te ofreces a nosotros como alimento cotidiano. Que siempre nos lleve a Ti, Señor, un deseo ardiente de encontrarte también en los hermanos.

OCTAVA ESTACIÓN.
JESÚS DA A LOS APÓSTOLES EL PODER DE PERDONAR LOS PECADOS.

Jesús se presenta ante sus discípulos. Y el temor de un primer momento da paso a la alegría. Va a ser entonces cuando el Señor les dará el poder de perdonar los pecados, de ofrecer a los hombres la misericordia de Dios.

Del Evangelio según San Juan 20, 19-23 (cf. Mc 16, 14; Lc 24, 36-45).

Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes». Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió «Reciban al Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan».

Comentario

Los apóstoles no han terminado de entender lo que ha ocurrido en estos días, pero eso no importa ahora, porque Cristo está otra vez junto a ellos. Vuelven a vivir la intimidad del amor, la cercanía del Maestro. Las puertas están cerradas por el miedo, y Él les va a ayudar a abrir de par en par su corazón para acoger a todo hombre. Durante la Última Cena les dio el poder de renovar su entrega por amor: el poder de celebrar el sacrificio de la Eucaristía. En estos momentos, les hace partícipes de la misericordia de Dios: el poder de perdonar los pecados. Los apóstoles, y con ellos todos los sacerdotes, han acogido este regalo precioso que Dios otorga al hombre: la capacidad de volver a la amistad con Dios después de haberlo abandonado por el pecado, la reconciliación.

Oración

Señor Jesús, que sepamos descubrir en los sacerdotes otros Cristos, porque has hecho de ellos los dispensadores de los misterios de Dios. Y, cuando nos alejemos de Ti por el pecado, ayúdanos a sentir la alegría profunda de tu misericordia en el sacramento de la Penitencia. Porque la Penitencia limpia el alma, devolviéndonos tu amistad, nos reconcilia con la Iglesia y nos ofrece la paz y serenidad de conciencia para reemprender con fuerza el combate cristiano.

NOVENA ESTACIÓN.
JESÚS FORTALECE LA FE DE TOMÁS.

Santo Tomas apóstol

Tomás no estaba con los demás apóstoles en el primer encuentro con Jesús resucitado. Ellos le han contado su experiencia gozosa, pero no se ha dejado convencer. Por eso el Señor, ahora se dirige a él para confirmar su fe.

Del Evangelio según San Juan 20, 26-29

Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». Luego dijo a Tomás: «Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe». Tomas respondió: «¡Señor mío y Dios mío!. Jesús le dijo: «Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!».

Comentario

Tomás no se deja convencer por las palabras, por el testimonio de los demás apóstoles, y busca los hechos: ver y tocar. Jesús, que conoce tan íntimamente nuestro corazón, busca recuperar esa confianza que parece perdida. La fe es una gracia de Dios que nos lleva reconocerlo como Señor, que mueve nuestro corazón hacia Él, que nos abre los ojos del espíritu. La fe supera nuestras capacidades pero no es irracional, ni algo que se imponga contra nuestra libertad: es más bien una luz que ilumina nuestra existencia y nos ayuda y fortalece para reconocer la verdad y aprender a amarla. ¡Qué importante es estar pegados a Cristo, aunque no lo sintamos cerca, aunque no lo toquemos, aunque no lo veamos!

Oración

Señor Jesús, auméntanos la fe, la esperanza y el amor. Danos una fe fuerte y firme, llena de confianza. Te pedimos la humildad de creer sin ver, de esperar contra toda esperanza y de amar sin medida, con un corazón grande. Como dijiste al apóstol Tomás, queremos, aún sin ver, rendir nuestro juicio y abrazarnos con firmeza a tu palabra y al magisterio de la Iglesia que has instituido, para que tu Pueblo permanezca en la verdad que libera.

DÉCIMA ESTACIÓN.
JESÚS RESUCITADO EN EL LAGO DE GALILEA

Los apóstoles han vuelto a su trabajo: a la pesca. Durante toda la noche se han esforzado, sin conseguir nada. Desde la orilla Jesús les invita a empezar de nuevo. Y la obediencia les otorga una muchedumbre de peces.

Del Evangelio según San Juan 21, 1-6a

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: “Me voy a pescar”. Ellos contestan: “Vamos también nosotros contigo”. Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: “Muchachos, ¿tenéis pescado?”. Ellos contestaron: “No”. Él les dice: “Echad la rea a la derecha de la barca y encontraréis”. La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: “Es el Señor”.

Comentario

En los momentos de incertidumbre, los apóstoles se unen en el trabajo con Pedro. La barca de Pedro, el pescador de Galilea, es imagen de la Iglesia, cuyos miembros, a lo largo de la historia están llamados a poner por obra el mandato del Señor: “seréis pescadores de hombres”. Pero no vale únicamente el esfuerzo humano, hay que contar con el Señor, fiándonos de su palabra, y echar las redes. En las circunstancias difíciles, cuando parece que humanamente se ha puesto todo por nuestra parte, es el momento de la confianza en Dios, de la fidelidad a la Iglesia, a su doctrina. El apostolado, la extensión del Reino, es fruto de la gracia de Dios y del esfuerzo y docilidad del hombre. Pero hay que saber descubrir a Jesús en la orilla, con esa mirada que afina el amor. Y Él nos premiará con frutos abundantes.

Oración

Señor Jesús, haz que nos sintamos orgullosos de estar subidos en la barca de Pedro, en la Iglesia. Que aprendamos a amarla y respetarla como madre. Enséñanos, Señor, a apoyarnos no sólo en nosotros mismos y en nuestra actividad, sino sobre todo en Ti. Que nunca te perdamos de vista, y sigamos siempre tus indicaciones, aunque nos parezcan difíciles o absurdas, porque sólo así recogeremos frutos abundantes que serán tuyos, no nuestros.

UNDÉCIMA ESTACIÓN.
JESÚS CONFIRMA A PEDRO EN EL AMOR

Jesús ha cogido aparte a Pedro porque quiere preguntarle por su amor. Quiere ponerlo al frente de la naciente Iglesia. Pedro, pescador de Galilea, va a convertirse en el Pastor de los que siguen al Señor.

Del Evangelio según San Juan 21, 15-19.

Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos». Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». El le respondió: «Sí, Señor, saber que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas». Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras». De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: «Sígueme».

Comentario

Pedro, el impulsivo, el fogoso, queda a solas con el Señor. Y se siente avergonzado porque le ha fallado cuando más lo necesitaba. Pero Jesús no le reprocha su cobardía: el amor es más grande que todas nuestras miserias. Le lleva por el camino de renovar el amor, de recomenzar, porque nunca hay nada perdido. Las tres preguntas de Jesús son la mejor prueba de que Él sí es fiel a sus promesas, de que nunca abandona a los suyos: siempre está abierta, de par en par, la puerta de la esperanza para quien sabe amar. La respuesta de Cristo, Buen Pastor, es ponerle a él y a sus Sucesores al frente de la naciente Iglesia, para pastorear al Pueblo de Dios con la solicitud de un padre, de un maestro, de un hermano, de un servidor. Así, Pedro, el primer Papa, y luego sus sucesores son “el Siervo de los siervos de Dios”.

Oración

Señor Jesús, que sepamos reaccionar antes nuestros pecados, que son traiciones a tu amistad, y volvamos a Ti respondiendo al amor con amor. Ayúdanos a estar muy unidos al sucesor de Pedro, al Santo Padre el Papa, con el apoyo eficaz que da la obediencia, porque es garantía de la unidad de la Iglesia y de la fidelidad al Evangelio.

DUODÉCIMA ESTACIÓN.
LA DESPEDIDA: JESÚS ENCARGA SU MISIÓN A LOS APÓSTOLES

Mano extendida de Jesús (ft img)

Antes de dejar a sus discípulos el Señor les hace el encargo apostólico: la tarea de extender el Reino de Dios por todo el mundo, de hacer llegar a todos los rincones la Buena Noticia.

Del Evangelio según San Mateo 28, 16-20. cf. Lc 24, 44-48.

Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de el; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo».

Comentario

Los últimos días de Jesús en la tierra junto a sus discípulos debieron quedar muy grabados en sus mentes y en sus corazones. La intimidad de la amistad se ha ido concretando con la cercanía del resucitado, que les ha ayudado a saborear estos últimos instantes con Él. Pero el Señor pone en su horizonte toda la tarea que tienen por delante: “Id al mundo entero…”. Ese es su testamento: hay que ponerse en camino para llevar a todos el mensaje que han visto y oído. Están por delante las tres grandes tareas de todo apóstol, de todo cristiano: predicar, hablar de Dios para que la gente crea; bautizar, hacer que las personas lleguen a ser hijos de Dios, que celebren los sacramentos; y vivir según el Evangelio, para parecerse cada día más a Jesús, el Maestro, el Señor.

Oración

Señor Jesús, que llenaste de esperanza a los apóstoles con el dulce mandato de predicar la Buena Nueva, dilata nuestro corazón para que crezca en nosotros el deseo de llevar al mundo, a cada hombre, a todo hombre, la alegría de tu Resurrección, para que así el mundo crea, y creyendo sea transformado a tu imagen.

DÉCIMOTERCERA ESTACIÓN
JESÚS ASCIENDE AL CIELO

Cumplida su misión entre los hombres, Jesús asciende al cielo. Ha salido del Padre, ahora vuelve al Padre y está sentado a su derecha. Cristo glorioso está en el cielo, y desde allí habrá de venir como Juez de vivos y muertos.

De los Hechos de los Apóstoles 1, 9-11 (cf. Mc 16, 19-20; Lc 24, 50-53).

Dicho esto, los Apóstoles lo vieron elevarse, y una nube lo ocultó de la vista de ellos. Como permanecían con la mirada puesta en el cielo mientras Jesús subía, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Hombres de Galilea, ¿por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir».

Comentario

Todos se han reunido para la despedida del Maestro. Sienten el dolor de la separación, pero el Señor les ha llenado de esperanza. Una esperanza firme: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Por eso los ángeles les sacan de esos primeros instantes de desconcierto, de “mirar al cielo”. Es el momento de ponerse a trabajar, de emplearse a fondo para llevar el mensaje de alegría, la Buena Noticia, hasta los confines del mundo, porque contamos con la compañía de Jesús, que no nos abandona. Y no podemos perder un instante, porque el tiempo no es nuestro, sino de Dios, para quemarlo en su servicio.

Jesucristo ha querido ir por delante de nosotros, para que vivamos con la ardiente esperanza de acompañarlo un día en su Reino. Y está sentado a la derecha del Padre, hasta que vuelva al final de los tiempos.

Oración

Señor Jesús, tu ascensión al cielo nos anuncia la gloria futura que has destinado para los que te aman. Haz, Señor, que la esperanza del cielo nos ayude a trabajar sin descanso aquí en la tierra. Que no permanezcamos nunca de brazos cruzados, sino que hagamos de nuestra vida una siembra continua de paz y de alegría.

DÉCIMOCUARTA ESTACIÓN
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN PENTECOSTÉS

La promesa firme que Jesús ha hecho a sus discípulos es la de enviarles un Consolador. Cincuenta días después de la Resurrección, el Espíritu Santo se derrama sobre la Iglesia naciente para fortalecerla, confirmarla, santificarla.

De los Hechos de los Apóstoles 2, 1-4

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse.

Comentario

Jesús, el Hijo de Dios, está ya en el cielo, pero ha prometido a sus amigos que no quedarán solos. Y fiel a la promesa, el Padre, por la oración de Jesús, envía al Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. Muy pegados a la Virgen, Madre de la Iglesia, reciben el Espíri tu Santo. Él es el que llena de luz la mente y de fuego el corazón de los discípulos para darles la fuerza y el impulso para predicar el Reino de Dios. Queda inaugurado el “tiempo de la Iglesia”. A partir de este momento la Iglesia, que somos todos los bautizados, está en peregrinación por este mundo. El Espíritu Santo la guía a lo largo de la historia de la humanidad, pero también a lo largo de la propia historia personal de cada uno, hasta que un día participemos del gozo junto a Dios en el cielo.

Oración

Dios Espíritu Santo, Dulce Huésped del alma, Consolador y Santificador nuestro, inflama nuestro corazón, llena de luz nuestra mente para que te tratemos cada vez más y te conozcamos mejor. Derrama sobre nosotros el fuego de tu amor para que, transformados por tu fuerza, te pongamos en la entraña de nuestro ser y de nuestro obrar, y todo lo hagamos bajo tu impulso.

ORACIÓN FINAL

El Buen Pastor (ft img)

Señor y Dios nuestro,
fuente de alegría y de esperanza,
hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo;
haz que la contemplación de estos misterios nos llene de tu gracia y nos capacite
para dar testimonio de Jesucristo
en medio del mundo.

Te pedimos por tu Santa Iglesia:
que sea fiel reflejo
de las huellas de Cristo en la historia y que, llena del Espíritu Santo,
manifieste al mundo los tesoros de tu amor,
santifique a tus fieles con los sacramentos y haga partícipes a todos los hombres
de la resurrección eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Fuentes:
Periódico la Verdad
Catholic.net

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El “Ave María”, oración de la Pascua https://www.reinadelcielo.org/el-ave-maria-oracion-de-la-pascua/ Sun, 20 Apr 2025 06:42:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=22095 ]]> De cara a la Pascua, el obispo de Jaén, monseñor Amadeo Rodríguez Magro, ha escrito una carta a los fieles de su Diócesis en los que explica el estrecho vínculo que existe entre la Virgen María y el tiempo pascual, entre el Santo Rosario y la Resurrección. Este es el escrito profundamente mariano realizado por el prelado de la diócesis andaluza:

“Dios te Salve María…”

Este saludo de Dios llenó de vida, definitivamente, el corazón de María. Una vez que escuchó estas palabras de Arcángel Gabriel, ya todo lo que después de llegar a los oídos de la Santísima Virgen tuvo el mismo sonido y le puso el mismo tono a su alma. Todo lo que la Madre vivió al lado del Hijo de sus entrañas purísimas, siempre tuvo la misma sensación espiritual que le dejó ese saludo, que era una invitación a vivir en la confianza de que Dios estaba con Ella y en Ella.

Al escuchar “Dios te salve, María”, le llegue de quien le llegue, la estremece y la enternece, porque fue así como empezó a ser Madre, como inició su itinerario vital como Madre de Jesús y Madre nuestra.  Por eso, desde entonces, María tuvo la conciencia clara de que la gracia de Dios estaba con Ella y de que todo lo que le sucedía era salvador, porque su vida estaba santificada y enriquecida de gracia, en previsión de los méritos de su Hijo. Por eso, desde el saludo de Isabel, no sólo los cristianos, sino también la Virgen, unen el saludo del Arcángel: “Bendito el fruto de tu vientre, Jesús”.

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Se puede decir, que las palabras que le dirigimos a la Virgen, repitiendo el saludo del Ángel Gabriel y el de su prima Isabel, con el kerigma, son las mismas que escuchó la Virgen María. Fue así como a Ella le llegó la buena noticia, como conoció el amor entrañable de Dios para Ella y para toda la humanidad. Fue así como se inició el misterio de la encarnación redentora de su Hijo Jesucristo. El misterio pascual del grano de trigo que cae en tierra, muere y da fruto de vida y resurrección, estaba anunciado en este saludo, dirigido a quien sería el seno y el corazón de este maravilloso misterio de amor.

Por eso, el Ave María es fundamentalmente la oración de la Pascua, que es el tiempo de la maternidad de la Virgen en Cristo Resucitado, para todos nosotros. Lo que escuchó en la Cruz María Dolorosa, de labios de su Hijo, María consolada lo ejerció con los apóstoles y la Iglesia naciente. Renovar este saludo desde nuestro corazón feliz por la resurrección del Hijo de María nos alentará a todos nosotros a confesar a Cristo Resucitado, corazón de la fe.

Así lo vamos a hacer, de tantas maneras, en cada una de las fiestas en las que nos encontraremos con la Virgen, en este tiempo de Pascua. Cada una de las advocaciones será una ocasión para apuntalar en nosotros la alegría de la fe. Cada una de ellas, me gustaría recordarlas a todas, será una ocasión para que se fortalezca nuestro amor a María y el seguimiento a Jesucristo, su Hijo. Si no os molesta a las demás – estoy seguro de que no – recuerdo, como es natural, la celebración de la Madre de toda la Diócesis, la Santísima Virgen de la Cabeza, a la que celebraremos el día 28 de abril.

En este año de la Misión Diocesana algunas parroquias han situado en la Pascua su actividad misionera, otras, sin embargo, ya habrán finalizado todo el recorrido de este sueño en el que está inmersa nuestra Iglesia de Jaén. A unas y a otras les pido, en un caso que refuercen y, en otro, que renueven el encuentro con el Señor ante la Santísima Virgen, Madre de todos: de los que habéis sido misioneros y de aquellos a los que la misión permanente de la Iglesia nos envía y nos sigue enviando siempre.

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Para esta Pascua Misionera, me vais a permitir un consejo mariano especial: REZAD EL SANTO ROSARIO. No hay una oración que nos acerque más a Cristo, que nos lleve a un encuentro con Él y, por tanto, que sea más misionera. Poco a poco, ave maría, a ave maría, irá cayendo, cada día, en nuestro corazón el precioso rocío de la vida en Cristo, contemplada desde la Santísima Virgen. San Juan Pablo II nos escribió una preciosa carta apostólica, en la que nos dice que el Santo Rosario, “en su sencillez y profundidad, sigue siendo también en este tercer Milenio una oración de gran significado, destinada a producir frutos de santidad”. Y continúa el Santo Papa: “Se encuadra bien en el camino espiritual de un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido nada de la novedad de los orígenes, y se siente empujado por el Espíritu de Dios a «remar mar adentro» (duc in altum!), para anunciar, más aún, ‘proclamar’ a Cristo al mundo como Señor y Salvador, «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn14, 6).

El Santo Rosario es misionero, es un precioso acto de piedad para crecer, desde el corazón materno de la Virgen, en la alegría de evangelizar, de anunciar a Jesucristo. Por eso, D.m., voy a encabezar una peregrinación diocesana al Santuario de Fátima, para pedirle, a la que invitó a los tres pastorcitos a rezar el Rosario, que nos aliente a todos los diocesanos en el ardor misionero.

Si os aplicáis en la práctica del rezo del Santo Rosario, enseguida descubriréis que se va afianzando en nosotros la relación con Cristo y crece nuestra condición de discípulos misioneros, eso que estamos aprendiendo a ser, ya para siempre, en este año de la Misión Diocesana de Jaén. Todo se hará, eso sí, con la mirada contemplativa de María. El Santo Rosario se reza con María y se dirige a Jesucristo.

Este itinerario catequético del Rosario, el que nos lleva a ser discípulos misioneros, nos lo recuerda con una preciosa hondura, que os invito a leer y meditar, la carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, que os he citado. Lo describe así:

El Rosario es RECORDAR; María nos enseña a traer al hoy de nuestra vida los acontecimientos de la de su Hijo Jesucristo. Cada uno de los misterios de evocan, bien sean los gozosos, los gloriosos, los dolorosos y los luminosos. El rosario es una meditación sobre Cristo con María.

El Rosario es COMPRENDER; con María nos acercamos al conocimiento de Cristo para entrar en lo profundo del misterio de su vida. La Virgen, que conoce mejor que nadie en Jesús, nos va llevando en cada misterio al conocimiento pleno de la verdad a lo largo de todo el recorrido de su vida.

El Rosario es CONFIGURARSE A CRISTO; con María nos abrimos a un camino de adhesión creciente a Él, y nos vamos orientando cada día más en los comportamientos de discípulo, según la “lógica” de Cristo. “Tened entre vosotros los mismos sentimientos de Cristo” (Flp 2,5).

El Rosario es ROGAR A CRISTO; con María, que apoya la oración que Cristo y el Espíritu hacen brotar en nuestros corazones, tenemos al orar todo el apoyo que necesitamos. Así quiso Jesús que fuera, al permitir la intercesión de su Madre en las bodas de Caná de Galilea. “No tienen vino”. María se hace desde entonces ante Jesús de las necesidades humanas.

El Rosario es ANUNCIAR A CRISTO; con María los cristianos acogemos el envío misionero de Jesús a sus apóstoles y lo anunciamos en su misterio pascual, en su muerte y resurrección. El rosario tiene una gran fuerza y es un precioso recurso en la acción de todo evangelizador y en la vida pastoral de una Iglesia evangelizada.

Esta es mi propuesta, querido devotos y cofrades: que en la Pascua celebréis, con María, la Gloria Resucitada de Cristo. Si queréis vivir con hondura los misterios de Cristo, en especial el de la Pascua de Resurrección, entrad con la tradición de la Iglesia en este precioso acto de piedad, que con toda seguridad os llevará a la contemplación del rostro de Jesucristo resucitado y, por supuesto, nos dará la fuerza para ser misioneros suyos entre nuestros hermanos.

En cada romería, en cada peregrinación, en cada familia, en cada cristiano, sólo o en comunidad, el Rosario será una invitación a crecer en el fervor apostólico y misionero. Hacedlo siempre con la alegría de la Pascua.

Termino dirigiéndome a cada una de las advocaciones marianas de la Diócesis de Jaén con esta oración con la que los católicos del mundo le rezamos en este tiempo Pascual.

G: Reina del cielo, alégrate, aleluya.
T: Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.

G: Ha resucitado según su palabra, aleluya.
T: Ruega al Señor por nosotros, aleluya.

G: Goza y alégrate Virgen María, aleluya.
T: Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya.

Oremos:
Oh Dios, que, por la resurrección de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.

+ Amadeo Rodríguez Magro
Obispo de Jaén

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Fuente: Cari Filii


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El mensaje oculto de la Sábana Santa https://www.reinadelcielo.org/el-mensaje-oculto-de-la-sabana-santa/ Fri, 11 Apr 2025 08:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6574 ]]>

El viernes de 2ª semana de Cuaresma se celebra la Sábana Santa, que es un poderoso mensaje al mundo de que existió históricamente Jesucristo, su crucifixión, su resurrección.

papa francisco ante sabana santa

Pero hay algo que esta oculto profundo. Hasta ahora los estudios habían coincidido que la sangre presente en el Santo Sudario de Oviedo, en la Sábana Santa de Turín y por lo menos en los Milagros Eucarísticos de Lanciano y Buenos Aires pertenecería a la misma persona.
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Esto nos lleva a pensar que o bien se produjo la historia de la resurrección que narra la Biblia o todo es un gran fraude.
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Pero ahora se han descubierto aún más cosas.

Se ha encontrado que el Sudario de Oviedo y la Sábana Santa de Turín tienen la presencia del mismo tipo de polen presente en los enterramientos de los judíos en el siglo I. Lo que refuerza aún más la historicidad de los hechos bíblicos.

Algunos videos explicativos y testimoniales

 

COMUNICADO DE UNIVERSIDAD DE MURCIA SOBRE EL MISMO POLEN EN SUDARIO DE OVIEDO Y SÁBANA SANTA DE TURÍN

El 9 de febrero de 2015 la Universidad Católica de Murcia ha lanzado un comunicado expresando que el polen hallado en el Sudario de Oviedo y la Sábana Santa de Turín coinciden.

polen de microscopio de santo sudario

El grupo de investigación de la Universidad Católica de Murcia que está estudiando muestras del Sudario de Oviedo, ha descubierto un grano de polen de una planta que, según indica la palinóloga del EDICES, Marzia Boi,

– es compatible con la especie botánica Helicrysum Sp., también identificado en la Sábana Santa (Síndone de Turín);

– además, se ha descartado que se trate de una contaminaciónposterior, ya que se encuentra adherido a la sangre;

– es decir, que llegó a la reliquia a la misma vez que la sangre, no de forma aleatoria en algún momento a lo largo de su historia.

Este dato es muy importante, pues permite demostrar la autenticidad del Sudario de Oviedo, y desmentir que se trate de una falsificación.

Esta investigación ha sido posible gracias al novedoso microscopio de barrido electrónico de última generación con el que cuenta la UCAM. En este sentido, el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, resalta que adquirió “el microcospio para ofrecer este servicio” de investigar en profundidad la citada reliquia. Se trata de un nuevo hallazgo que no forma parte de la línea investigadora en la que está centrado el estudio, ya que lo que se busca en la muestra que se está procesando es material biológico humano.

Según señala el jefe de Sección de Histopatología Forense del Instituto de Medicina Legal Murcia, y director del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología (EDICES), Alfonso Sánchez Hermosilla, se trata de otra concordancia más, de primer orden, a unir junto con la creciente lista puesta de manifiesto por el estudio científico de estas reliquias de la Pasión atribuidas a Jesús de Nazaret. Cómo señalan investigaciones anteriores, existen varios aspectos que relacionan ambas reliquias. 

El Sudario de Oviedo tiene manchas de sangre humana y del grupo AB, que es el mismo grupo sanguíneo de la sangre de la Sábana Santa.

Además, las manchas de sangre de este encajan matemáticamente con las manchas de sangre de la cara de la Sábana Santa, lo que sólo se explica si los dos lienzos cubrieron el mismo rostro.

Helicrysum se ha utilizado, desde hace miles de años, con fines cosméticos en Oriente Medio; además, era usado en los enterramientos judíos durante el siglo I de la era cristiana, por lo que no es de extrañar su presencia sobre restos hemáticos de un lienzo usado para amortajar un cadáver.

DOS MILAGROS EUCARÍSITICOS COINCIDENTES

Hay acreditados decenas de milagros eucarísticos, palpables, visibles y comprobables, a través de la historia, en que la hostia y el vino se convirtieron en carne y sangre, comprobado por la gente que lo ve y por pruebas de laboratorio.

Ver este trabajo que hizo Foros de la Virgen sobre los Milagros Eucarísticos: El Informe más Completo que hayas leído sobre los Milagros Eucarísticos.

El caso más famoso es el del milagro de Lanciano, que lo que encontró en su profuso estudio bien pudiera argüirse que es una casualidad o una falla de la investigación. Pero cuando se estudian diferentes milagros, por diferentes profesionales y dan los mismos resultados cruzados, no hay lugar a dudas.

Si se compara el Milagro de Lanciano con el Milagro Eucarístico de Buenos Aires se comprueba que
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– las dos muestras corresponden a la misma persona,
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– que nació y vivió en medio oriente,
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– que la carne es actualmente un tejido que está vivo a pesar de los años.
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Y también coincide 100% con la sangre hallada en la Sábana Santa de Turín y en el Santo Sudario de Oviedo.

Los Evangelios registran la historia de la Última Cena y aquellas famosas palabras pronunciadas por Jesús: “Este es Mi Cuerpo… Esta es mi Sangre…”. Esas son palabras muy fuertes, porque nos dan la oportunidad de experimentar la presencia real y tangible de Cristo entre nosotros, incluso hoy, 2000 años después de la Última Cena.

Lanciano Eucharistic Miracle

EL MILAGRO DE LANCIANO

Un día, a finales de octubre del año 700 dC, un Monje Basiliano celebraba misa en una iglesia dedicada a los Santos Legontian y Domiciano en un pueblo llamado Lanciano, que se encuentra en el sur de Italia.

Durante la consagración de la misa, el monje era entretenido por serias dudas de que el vino y el pan sin levadura frente a él fueran en realidad la presencia real y sustancial del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Después de pronunciar las palabras de la consagración: “Este es mi cuerpo… Esta es mi Sangre”, el monje se sorprendió al ver la hostia frente a él que cambiaba a lo que parecía ser una verdadera pieza de carne, y el vino cambiaba en lo que parecía sangre real.

Confundido y asustado, el monje llamó a los asistentes hasta el altar para ver lo qué había sucedido. Huelga decir que todos se asombraron, muchas lágrimas se derramaron, y la noticia del suceso se extendió rápidamente por toda la ciudad y, finalmente en toda Italia.

Después de unos días, el vino, que era ahora sangre coagulada se dividió en cinco glóbulos de diferentes formas y tamaños irregulares. Se ha especulado mucho, cuestionando ¿por qué el número cinco? ¿Por qué se divide en cinco partes?

Es interesante observar que el número cinco se corresponde con el número de heridas que Cristo sufrió en la cruz, las heridas de los clavos en cada mano y en cada pie, y la herida del costado de Cristo por la lanza del centurión.

Este evento, que se ha conocido como el Milagro de Lanciano, está oficialmente reconocido por la Iglesia Católica Romana como un Milagro Eucarístico. Esta hostia que se hizo carne y el vino que se convirtió en sangre pueden ser vistos y venerados aún hoy en día, ya que está contenidos en una custodia dentro de la misma Iglesia.

Italy_Laniano_Eucharistic_Miracle

Con los años, muchas pruebas e investigaciones se han realizado sobre estas dos Sagradas Especies. Los resultados de las pruebas más antiguas documentadas que aún existen son de un ensayo llevado a cabo en 1574.

En esos documentos un fenómeno inexplicable fue descubierto y reportado.

“Las cinco bolitas de sangre coagulada son de diferentes tamaños y formas. Pero cualquier combinación pesa lo mismo que el total. En otras palabras, 1 pesa lo mismo que 2, 2 pesan lo mismo que 3, y 3 pesan lo mismo que 5”.

La investigación más reciente y más impresionante fue realizada por la comunidad científica y se llevó a cabo entre 1970 y 1971. El equipo realizó sus estudios durante un período de 15 meses y sus pruebas involucraron un total de 500 exámenes diferentes. Su informe fue publicado en 1971.

El siguiente es un resumen de su informe:

1) Las muestras testeadas estaban absolutamente libres de cualquier agente extraño utilizado normalmente en la preservación de la carne humana.

2) La carne es carne real y la sangre es sangre real.

3) La Carne y la Sangre pertenecen a la especie humana.

4) La carne consiste en el tejido muscular del corazón humano.

5) La sangre era tipo “AB” positivo, propia de un hombre que nació y vivió en la región del Medio Oriente.

6) A pesar de que las muestras de sangre coaguladas eran de cinco formas diferentes e irregulares y tamaños, todos ellas resultaron ser de exactamente el mismo peso.

7) En la sangre se encontraron las proteínas en las mismas proporciones normales (en porcentaje), como se encuentran en la estructura sero-proteica de la sangre normal fresca.

8) En la sangre también se encontraron estos minerales: cloruros, fósforo, magnesio, potasio, sodio y calcio.

9) La conservación de la Carne y de la Sangre, que fueron dejadas en su estado natural durante más de doce siglos y expuestas a la acción de agentes atmosféricos y biológicos, sigue siendo un fenómeno extraordinario.

Me gustaría hacer hincapié en un hecho afirmado en dicho informe. Cuando la sangre humana se queda sin refrigeración, las propiedades físicas y químicas naturales se deterioran rápidamente a través de la descomposición.

La sangre de este milagro de Lanciano de más de 1.250 años de antigüedad, sin embargo, todavía contiene todas las proteínas, los productos químicos y las propiedades físicas de la sangre recién derramada.

Sin embargo, los resultados de las pruebas establecen que se no pudo encontrar ningún tipo de conservantes.

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EL MILAGRO DE BUENOS AIRES

Muchos milagros, similares al milagro de Lanciano, se han documentado y reconocido oficialmente por la Iglesia Católica Romana como milagros eucarísticos. Este evento siguiente es el más reciente reporte de Milagro Eucarístico. Y sus similitudes con el milagro de Lanciano son a la vez sorprendentes y estimulantes.

El 15 de agosto de 1996, un ministro de la Eucaristía un Ministro de la Eucaristía estaba distribuyendo la comunión durante la misa en una iglesia llamada Santa María, en Buenos Aires, Argentina.

Se le cae accidentalmente una hostia. No está seguro de qué hacer y le pidió al sacerdote su ayuda. El sacerdote cogió con reverencia la hostia y la colocó en un pequeño recipiente con agua que tradicionalmente se mantiene al lado del Tabernáculo para tales eventos.

El sacerdote coloca el recipiente en el Tabernáculo donde, con el tiempo, la hostia se espera que se disuelva, en cuyo momento se podría entonces disponer adecuadamente. Ver aquí la historia.

Seis días más tarde, el sacerdote examinó el recipiente, esperando encontrar que la hostia disuelta. El quedó confundido, sin embargo, por lo que encontró. La hostia había crecido en tamaño y estaba cubierta de manchas o motas rojas.

El sacerdote la dejó en el Tabernáculo, pensando que con el tiempo se disolvería. Era sólo una cuestión de tiempo. Pero a lo largo de un período de varios días más, la hostia fue cambiando su apariencia a la de sangre coagulada, hasta que finalmente parecía un trozo de carne.

A raíz de esto tomó las riendas del asunto el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, que envió una muestra del tejido a un laboratorio en Buenos Aires.

El laboratorio reportó el hallazgo de células humanas rojas y blancas de sangre y de tejido de un corazón humano.

El laboratorio informó además de que la muestra de tejido parecía estar aún con vida, ya que las células se movían o latían como lo harían en un corazón humano vivo.

Tres años más tarde, en 1999, el Arzobispo Bergoglio contrata al Dr. Ricardo Castañón Gómez para realizar algunas pruebas adicionales.

El Dr. Castañón envió una muestra del tejido a un laboratorio de Nueva York. A los efectos del examen de manera justa e imparcial, al laboratorio no se le dijo nada sobre su origen de la muestra. El laboratorio informó de que la muestra recibida era de tejido muscular de corazón humano vivo.

edificio iglesia santa maria1

Cinco años más tarde, en 2004, el Dr. Gómez se contactó con el Dr. Frederick Zugibe y le pidió evaluar una muestra de prueba, una vez más sin decirle nada acerca de la muestra o de su origen.

El Dr. Zugibe también informó de que la muestra fue de tejido muscular era de un corazón humano vivo. El médico informó además de que el tejido muscular parecía estar tomado de una persona cuyo corazón había sido severamente traumatizado o golpeado.

El médico fue informado luego del hecho de que la muestra se obtuvo en 1996. A lo cual, el Dr. Castañón Gómez le dijo:

“Entonces usted me tiene que explicar una cosa. Si esta muestra proviene de una persona que ha muerto, entonces ¿cómo puede ser que en lo que fue examinado, las células se estaban moviendo y latiendo?

Si el corazón proviene de una persona que muere en 1996, ¿cómo pueden estar vivas?”

No hace falta decir que el médico se sorprendió cuando se le contó toda la historia.

santo sudario de oviedo

COMPARACIÓN CON LA SÁBANA SANTA Y EL SANTO SUDARIO

A continuación, el doctor Ricardo Castañón Gómez dispuso que los informes de laboratorio del milagro Buenos Aires se compararan con los informes de laboratorio del milagro de Lanciano, una vez más, sin revelar el origen de las muestras.

Los expertos que hicieron la comparación concluyeron que los dos informes de laboratorio deben haberse originado a partir de muestras obtenidas a partir de la misma persona. Se informó además de que ambas muestras revelaron el tipo de sangre “AB” positivo. También dijeron que los ADN de las dos muestras fueron idénticos. Por lo tanto, la muestra de Buenos Aires y la muestra Lanciano deben haber sido tomadas de la misma persona.

Pero hay un hecho más importante y más interesante aún. Cuando los resultados científicos de las muestras de sangre tomadas de Lanciano y Buenos Aires se compararon con las del equipo de científicos que analizaron las muestras de sangre tomadas de la Sábana Santa de Turín y el Santo Sudario de Oviedo, han demostrado ser 100% idénticos.

Todos ellos tienen un tipo de sangre “AB” positivo.

Todas ellas son características de un hombre que nació y vivió en la región del Medio Oriente.

Nunca seremos capaces de probar el concepto cristiano de la transubstanciación a un incrédulo. Pero San Agustín respondió con fuerza, a finales del cuarto siglo, a las alegaciones paganas de que las creencias cristianas no sólo eran supersticiosas sino también bárbaras. Señaló que la ciencia puede y debe servir para aclarar e iluminar la fe cristiana.

sabana santa en negativo y positivo

Los caso que se acaban de citar deberían ayudar a confirmar la fe cristiana a los fieles. Estos ejemplos también deben servir para recordarnos el hecho de que la presencia eucarística que vemos en el altar es mucho más que un pedazo de pan sin levadura y una copa de vino. Que es realmente el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Pero lo más importante, que debemos siempre recordar, es que estos milagros que acabamos de citar no son únicos. Este milagro ocurre todos los días, en todas las iglesias en todo el mundo, en la consagración de la misa. Y con esta comprensión deberíamos para siempre tratar estas sagradas especies con el respeto que se merecen.

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Fuente: Foros de la Virgen


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El significado del número 13 en las apariciones de la Virgen de Fátima https://www.reinadelcielo.org/el-significado-del-numero-13-en-las-apariciones-de-la-virgen-de-fatima/ Thu, 10 Apr 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=26841 ]]> La mayoría de las apariciones de la Virgen María en Fátima (Portugal) sucedieron los 13 de cada mes, un número con un gran significado que muestra la relación de la Madre de Dios con la salvación del mundo.

En un artículo de National Catholic Register, el escritor y autor del libro Fruits of Fatima — Century of Signs and Wonders, Joseph Pronechen, indicó que los números tienen un “gran significado y simbolismo para el pueblo judío”.

“Se daban significados particulares a los números en el Antiguo Testamento que continuaron en el Nuevo y fueron mencionados por los Padres de la Iglesia”.

Joseph Pronechen resaltó que el número trece en las apariciones de la Virgen de Fátima tienen una conexión con la historia bíblica de Ester, que fue considerada por los Padres de la Iglesia “como una representación de la Santísima Virgen María” en el Antiguo Testamento.

Ester fue parte de los judíos exiliados a Persia, donde la cuidaba su tío Mardoqueo, un diligente servidor del monarca. El rey Asuero necesitaba una reina y de entre todas las mujeres escogió a Ester.

“Amó a Ester más que a todas las demás mujeres; de todas las vírgenes ella ganó su favor y devoción, de modo que él puso la corona real en su cabeza y la hizo reina” sin saber que era judía, citó Pronechen en el artículo.

Amán, quien estaba celoso de la posición de Mardoqueo, logra con engaños ser la mano derecha del rey y decreta que el 13 del mes judío de Adar todos los judíos en el reino debían morir.

Pronechen indicó que frente a esta sentencia, Ester revela al rey su origen judío y los planes de Amán. Asuero “se indignó por la fechoría, dio muerte al villano y dio la orden de salvar a los judíos”.

El día 13, “día en que los enemigos de los judíos esperaban ganar poder sobre ellos, se convirtió en un día en el cual los judíos ganaron poder sobre sus enemigos”, señala el escritor. “Ester salvó a su pueblo. Ellos vivieron”.

Pronechen resaltó que esta relación muestra que, en su aparición en Fátima, la Virgen María “vino a salvar a su pueblo mostrándoles el camino correcto a seguir”.

Además, señaló que en la Enciclopedia Católica New Advent se recuerda que Ester “proviene del hebreo que significa ‘estrella’ y ‘felicidad’”; y resaltó que Sor Lucía Dos Santos, una de los tres videntes de Fátima, indicó al P. Thomas McGlynn que la Virgen “siempre tenía una estrella en su túnica”.

“El cielo nuevamente estaba haciendo la conexión para decirnos que María vendría a Fátima también para salvar a su pueblo y a la Iglesia del mal”, agregó.

Asimismo, indicó que la Virgen María nos dirige a rezar el Rosario, mensaje que se refleja especialmente durante su aparición en Fátima el 13 de octubre, mes que la Iglesia dedica al Santo Rosario, donde se identificó como Nuestra Señora del Rosario.

El escritor resaltó que en una conversación con unos frailes carmelitas, Sor Lucía señaló que “el escapulario y el Rosario son inseparables. El escapulario es un signo de consagración a Nuestra Señora”.

“Fue en el siglo XIII cuando Nuestra Señora le dio el Rosario a Santo Domingo. Y fue nuevamente en el siglo XIII cuando también le dio a San Simón Stock el escapulario marrón”, indicó Pronechen.

Finalmente, resaltó que la Virgen María lleva a los fieles a la Sagrada Eucaristía, y sus apariciones el 13 de cada mes tienen una relación con el Espíritu Santo, al ser trece personas en total, ella y los doce apóstoles, los que se encontraban en la venida del Espíritu Santo en Pentecostés.

“El número ’13’ conectado con Fátima, ya sea directa o indirectamente, es otra de las razones por las que el mensaje y el significado de Fátima debe ser relevante para nosotros”, concluyó.

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Fuente: Aciprensa


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El milagro eucarístico de las formas incorruptas https://www.reinadelcielo.org/el-milagro-eucaristico-de-las-formas-incorruptas/ Wed, 09 Apr 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25495

El milagro eucarístico que se conmemora y celebra esos días en Silla, población cercana a la capital valenciana, y que tuvo lugar en 1907. Es uno de los milagros reconocidos por la Iglesia.

Se trata de unas hostias consagradas, robadas y recuperadas en estado asombrosamente bueno, que aún hoy se conservan y veneran en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles.

A principios de los años 80, después de volver a investigar el caso, el entonces arzobispo de Valencia, Miguel Roca, decretó el culto que debían recibir las formas, que se exponen en una custodia en forma de naranjo llamada popularmente ‘el taroncheret’ y que se fabricó con joyas y recursos que entregaron las familias con devoción.

Silla, una población en la albufera

Silla fue de las primeras poblaciones reconquistadas por Jaime I que contó con iglesia. Situada entre arrozales y huertas, primero concedió el lugar a los caballeros del Hospital y más adelante pasó a la Orden Montesa. El templo actual, dedicado a la Virgen de los Ángeles, es del siglo XVIII. Durante siglos tuvo un Cristo muy venerado, de la época de los caballeros de Montesa, que se perdió durante la Guerra Civil española.

El 25 de Marzo de 1907, día de la Encarnación y Lunes Santo, alguien entró en la parroquia y robó del sagrario el copón con las formas consagradas. El párroco, Miguel Zaragozà, mandó repicar las campanas a rebato (el que se usa para movilizar a todos ante una catástrofe). Aunque los habitantes se volcaron en buscar por doquier, no encontraron nada.

Al día siguiente llovió. Dos días después del robo, el 27, Miércoles Santo, unos hombres que trabajaban en un huerto de naranjos encontraron las formas robadas en perfecto estado de conservación entre la tierra húmeda y revuelta.

En la casa más cercana al hallazgo unas mujeres improvisaron un altar y el sacerdote colocó el copón con las formas encontradas envueltas en un pañuelo. Después, cuatro jornaleros en su ropa de faena lo acompañaron con el palio en procesión hasta la parroquia. Siguió la Semana Santa y un acto de desagravio el 7 de abril.

“Silla, que fue en aquel momento, toda, un vibrar de campanas volteando de alegría, a pesar de ser miércoles santo, trasladó procesionalmente las sagradas formas a la parroquia y, por inspiración divina, Silla las guardó”, recogen las crónicas.

Y las formas se mantuvieron incorruptas

Pero lo asombroso es que las formas se conservaron incorruptas toda esa semana y la siguiente y los siguientes años.

En 1930, veintitrés años después de su hallazgo, el párroco Salvador Espín, viendo su perfecto estado de conservación, inició un expediente en el Arzobispado para declarar milagrosa su conservación. Un decreto de la curia diocesana del 4 de mayo de 1930 exigió que “reconociendo la incorruptibilidad de las sagradas formas, se les dé el mismo culto eucarístico que a todas las hostias consagradas”. Sin embargo, dos años después un incendio en el palacio arzobispal hizo desaparecer ese documento.

Custodia del Taroncheret , con forma de naranjo, para las formas milagrosas de Silla, Valencia

Por el impulso de este decreto, las familias entregaron joyas y dinero para crear una custodia enjoyada, “el taroncheret” para exponer las formas en sus fiestas eucarísticas. Se inauguró con un solemne triduo, con la predicación de Elías Olmos Canalda, canónigo-archivero de la catedral. José Lluesa Martínez compuso para esa fiesta un himno. Era el hijo del organista de la parroquia y sería asesinado en la persecución anticatólica de 1936.

Durante la persecución y la Guerra Civil, fueron escondidas en un hueco de una puerta de calle.

Pese a 3 años de estar a la intemperie, sufriendo las inclemencias del tiempo, se mantuvieron intactas e incorruptas y en el mismo estado de conservación.

Una devoción que se extiende

En el año 1949, como final de una misión popular en la zona, las formas salieron de Silla por primera vez y fueron veneradas por multitudes en la población cercana de Torrent. Vecinos y autoridades de Silla crearon la Cofradía del Santísimo de las Sagradas Formas, “para rendirles todo el culto que ellas merecen y para darlas a conocer por toda España y por toda la cristiandad”.

En 1983, el entonces arzobispo de Valencia, Miguel Roca Cabanellas, firmó un decreto constatando que “ante los resultadas de las pruebas periciales, documentales y testificales que nos han sido presentadas, declaramos como auténticas y en buen estado de conservación las mencionadas sagradas formas y decretamos les sea tributado el culto que prescribe el canon 898”. El arzobispo presidió una celebración solemne y animó al pueblo de Silla a seguir creciendo en el amor a la Eucaristía.

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Fuente: Religión en Libertad


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Salvado por la Virgen de Mejugorje y Juan Pablo II https://www.reinadelcielo.org/salvado-por-la-virgen-de-mejugorje-y-juan-pablo-ii/ Fri, 28 Mar 2025 19:04:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8371

Rafael Bersabe Delgado nació en Sevilla, pero llegó a Madrid siendo adolescente. Recibió una buena formación católica en el ambiente del colegio y clubs del Opus Dei. Allí estaba a gusto. Pero al pasar a la Universidad tuvo un grave problema de adaptación: “No me supe adaptar. De hecho, tuve una especie de depresión aquel año”. Primero abandonó los estudios. Después, el Opus Dei. Y al final dejó toda práctica católica y el trato con la Iglesia.

Nueva Era para llenar un vacío personal

“Al abandonar la Obra, quedó un vacío espiritual en mi interior que yo intenté llenar con temas que en aquella época ya estaban de moda, como el yoga y la meditación trascendental. Estamos hablando de los años 70, a finales. Como yo era muy nervioso, buscaba relajación y equilibrio interior”.

El yoga y la meditación trascendental fueron un paso previo para adentrarse en las prácticas de la Nueva Era: parapsicología, astrología, consultas a videntes, tarot, numerología…

“Proliferaban en televisión y en radio programas de corte oriental ligados a la espiritualidad de la Nueva Era y la parapsicología. Esto me fue alejando cada vez más de la Iglesia, evidentemente”.

“Junto a este vacío espiritual, tenía un vacío, digamos, afectivo-emocional. Amigos no me faltaban, pero en el fondo anhelaba algo más íntimo, una pareja en mi vida. Y yo siempre fui muy tímido para las relaciones afectivas y también para ligar”.

Un intento de lograr “autoconocimiento”

rafael en taller nueva era

Este vacío espiritual y emocional lo intentaba llenar con prácticas que pensaba que le ayudarían en su autoconocimiento.

“En la Nueva Era proliferan mucho las consultas a astrólogos, a videntes, el tarot y demás, un poco como camino de autoconocimento y otro poco para buscar una respuesta de qué futuro me esperaba, porque estaba bastante angustiado por mi presente. Me fui metiendo cada vez más en el mundo de los videntes y buscando a ver si iba a tener un futuro mejor.”

Con todo, Rafa aclara: “Yo nunca renuncié a creer en Cristo como Dios, aún cuando en la Nueva Era a Cristo se le considera como un “maestro”, como Buda o como pueda ser cualquier otro. (…) Yo nunca fui un Hijo de Acuario, como se suele decir, no. Yo siempre tuve mi fe, aunque es verdad que la tuve en el cuarto trastero, porque no practicaba mi religión católica durante esos años, pero nunca apostaté de mi fe. (…) Mi fe estaba ahí, pero es verdad que coqueteando con las doctrinas un poco panteístas de la Nueva Era. Podía tener cierto coqueteo o ciertas dudas, pero nunca acepté los postulados de la Nueva Era a este nivel de que Jesucristo era un simple “avatar” o un simple maestro, eso jamás”.

Entrando en el reiki… que engancha

Dentro del supermercado de lo religioso de la Nueva Era, Rafa fue haciendo distintos cursos y convivencias. Y fue durante unas “vacaciones holísticas” cuando se inició en el reiki, una práctica que supuestamente canaliza una energía (indetectable e indemostrable) que se supone que puede curar. Incluye rituales de iniciación y tiene un elemento espiritual: no es una disciplina mecánica. Es incompatible con la ciencia (porque esa energía es indetectable) y es incompatible con la fe cristiana (porque requiere ritos iniciáticos y elementos espirituales que no están al servicio de Cristo ni discernidos en la Iglesia).

“Me lo tomé con calma porque tuve cierta dificultad, dada mi forma de ser, demasiado analítica y cerebral. Tenía dificultad para abrirme a esto de las energías y dejarme un poco fluir como ellos dicen… Yo no acababa de creerme capaz de canalizar energía a través de mis manos. Tuve que repetir muchas veces los cursos, con el consiguiente dinero que me tuve que gastar, porque son bastante caros, son de fin de semana. Hay personas que se inician y llegan a la maestría en un par de años o menos. Yo tardé seis años, desde el 1998 hasta el 2006, que me hice maestro. Y siendo maestro tuve mis propios alumnos y los inicié en el reiki”.

“A mí el reiki me aportaba mucha relajación, mucha tranquilidad, lo mismo que la meditación o el yoga. Y te llegas a hacer adicto a ello. Cuando llegó mi conversión, gracias a la Virgen María, en Medjugorje, una de las cosas que más me costó romper y cortar con ello fue el reiki, porque estaba muy enganchado a ello”.

“También es importante resaltar que junto con la adicción que comenté antes de los videntes, terapeutas y el reiki, también tenía adicción al sexo a través de la pornografía, por esta insatisfacción que sentía de que necesitaba una persona a mi lado y esta persona no aparecía de ninguna forma”.

La muerte de Juan Pablo II, un despertar

Juan Pablo II (ft img)

Las cosas comienzan a cambiar con la muerte de San Juan Pablo II, en 2005: “Muchas personas tuvimos un vuelco en nuestro corazón, y yo fui una de ellas. (…) A raíz de esto, siento una nostalgia de volver como el hijo pródigo – otra vez – a la Iglesia. Entonces empiezo a ir algunos domingos a Misa, aunque no me confesaba ni nada, yo seguía en pecado, pero al menos iba algunos domingos a Misa”.

Una dificultad que retrasó su conversión definitiva fue entrar en contacto con un grupo católico que tenía ciertas conexiones con la Nueva Era. “Gracias a Dios, la Virgen María iba a tomar cartas en este asunto”.

Medjugorje: rosario, paz y lágrimas

Cuando a Rafa le nombras Medjugorje se le ilumina la cara: “Medjugorje: palabra mágica, más que mágica. Para mí es la mayor bendición de mi vida”.

En septiembre de 2010, casi por casualidad, ve en televisión un programa sobre esta localidad de Bosnia donde se dice que se aparece la Virgen a unos videntes, un caso que la Iglesia aún está estudiando. Ese programa le impacta.

Imagen de la Virgen de Mejugorje 2(feat image)

Al verano siguiente, ya en 2011, Rafa acudió a Medjugorje. La experiencia fue intensa.
“Fue entrar allí, en el rosario, con todo el calor sofocante… No sé qué me pasó por dentro, que me sentí totalmente removido, y me puse a llorar desconsoladamente… Un llanto, totalmente… como que ¡vamos!, que yo sólo he llorado así cuando era pequeñito… Cuando era pequeño y tu padre te riñe o tu madre te pega, pues uno llora… y yo nunca había llorado así. Y todos los días nada más entrar allí era como pasar a otra dimensión, parecía mágico aquello. Estaba claro que me estaba moviendo a contrición, y me estaba limpiando de toda mi vida anterior”.

La imagen de la Reina de la Paz le atraía poderosamente: “Yo no sé qué me pasaba con esa imagen, que estaba atraído como por un imán. Me tiraba horas y horas rezando allí. Bueno, no puedo describir con palabras las sensaciones que allí me hacía pasar la Virgen. Sentía que la Virgen… no me lo decía con palabras… Era como si la Virgen me estuviese diciendo: No te preocupes que no vas a volver a las andadas como antes, porque Yo ya te he rescatado y de mi mano no te arrebata nadie”.

Renovación Carismática: sanación y liberación

De regreso de Medjugorje conoció los grupos de oración de la Renovación Carismática Católica, y a un sacerdote de la Renovación que le ayudó mucho. En la Renovación es frecuente orar pidiendo a Dios sanación y liberación, y rechazando cualquier cosa que esclaviza, incluyendo espiritualidades dañinas como la Nueva Era.

“Me siento muy feliz, me siento totalmente rescatado y sanado por el Señor. Ha sido un proceso desde el 2011 para acá. Sobre todo el primer año fue muy duro, porque romper con todo lo anterior no fue nada fácil. Pero la verdad es que la gracia ha estado ahí y he estado además muy ayudado por estos movimientos”, la Renovación Carismática y el Opus Dei. “El camino ha sido difícil, pero cada año he estado mejor”.

Rafa tiene palabras para los que puedan estar pasando por cualquier tipo de dificultad en la vida.

“Que no intente buscar salidas ni alternativas fuera de la Iglesia o fuera de la fe. Que no se alejen de Dios. Con mi experiencia puedo reafirmar que son ciertas las palabras de Jesús de que Él es el único Camino. (…) Y es cierto, porque yo he visto que la verdadera sanación la he tenido en el seno de la Iglesia, en concreto, a través de la Renovación Carismática que tiene muchas herramientas en este terreno, y entonces vienen la sanación, la paz interior, y el salir adelante. No hay mejor compañero que Cristo y la Virgen María para que nos lleven de la mano para salir del pozo, por hondo que sea”.

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Fuente: Religión en Libertad


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