«La chica del espejo», una canción para acompañar en el dolor

Hoy quiero compartir con ustedes una de las últimas canciones que publicó «La Oreja de Van Gogh». Esta canción, llamada «La Chica del Espejo» la escribieron con motivo de una campaña para la concientización del cáncer de mama. Es un tema muy difícil para las personas que están pasando por esta enfermedad y para sus familiares y amigos que están acompañándolas. Me impresionó la ternura, el compañerismo y el amor que expresaba la canción.

Para reflexionar, he desarrollado estos tres puntos:

1. Ser buenos amigos en los momentos de dolor

Cuando recibimos la noticia de que una amiga o amigo está pasando por una enfermedad como es el cáncer, o está atravesando por momentos difíciles, se nos mueve el mundo. Nos hace reaccionar y nos hace salir del caparazón donde estábamos encerrados pensando en nosotros mismos. ¡Qué importante es acompañar a una amiga o amigo en estos momentos! Aunque lo que hagamos nos parezca muy chiquito comparado con la tormenta por la que está pasando una amiga, ese gesto chiquito le muestra que no está sola. Recordemos que ¡La amistad nos lleva al cielo!

2. Podemos ayudar a cambiar la mirada

Los problemas o la enfermedad pueden ser graves o moderados. Pero la persona puede caer en un pozo de tristeza o desesperación mucho más hondo. El dolor puede hacernos olvidar quiénes somos. El amigo entonces está para recordarle a la persona su identidad más verdadera: Somos hijos amados infinitamente por Dios. Por un Dios que es Padre, que está con nosotros en cada instante y que nos cuida a través de «cuerdas humanas, lazos de amor» (Oseas 11,4) que son nuestra familia y amigos. Esto quiere decir que para esa amiga o ese amigo que está sufriendo, podemos ser reflejos de amor de Dios.

3. María nos enseña a acompañar

Creo que no hay ejemplo más lindo que el de María, cuando va a visitar a su prima Isabel al enterarse de su embarazo y de que necesita ayuda. Me imagino que María no sólo compartía los momentos de alegría con su prima, sino también los momentos más duros. Quiero pensar que ella sabía de memoria ese camino de su casa a la casa de Isabel.

También cuando nosotros estamos pasando por un momento difícil, María quiere ser Madre y Amiga nuestra. Que estará con nosotros «las noches de más frío» y «aunque haya que luchar», como dice la canción. No olvidemos abandonarnos en sus brazos, hay espacio para todos, para nosotros y nuestras amigas y amigos.

Les dejo la letra de la canción para reflexionar en grupo o personalmente:

La Chica del Espejo

Escuché que últimamente pasas las noches llorando
Un maldito vendaval cambió tu signo del zodiaco
Escuché que sientes miedo al ver tu rostro reflejado
Porque tanto viento en contra descompuso tu peinado

Así que deja que te diga que te conozco de la infancia
Y aún podría distinguirte a mil metros de distancia
Que ni los años, ni tu pelo, ni tu ropa, ni tu talla
Podrán nunca ser capaces de cambiarte la mirada

Así que ven y mírate al espejo
Te presento a la chica más valiente del universo
Y aunque a veces tenga miedo y se esconda del reflejo
Ella siempre brillará dentro de ti

Abramos la ventana, así de par en par
Dejemos que la brisa nos vuelva a acariciar
Que yo estaré contigo las noches de más frío
Aunque haya que luchar
Querida amiga mía, que te comes a besos la vida

Escuché que últimamente no paseas por el barrio
Que llorar te sale fácil, que reír te cuesta tanto
Y aunque sé que ya hace tiempo que no hablamos demasiado
Una amiga sabe ver que necesitas un abrazo

Me han contado que te escondes para cambiarte de ropa
Que no quieres saber nada de tendencias ni de moda
Pero déjame contarte que aprendí que la paloma
Nunca deja de ser ave aunque tenga un ala rota

Así que ven y mírate al espejo
Te presento a la chica más valiente del universo
Y aunque a veces tenga miedo y se esconda del reflejo
Ella siempre brillará dentro de ti

Abramos la ventana, así de par en par
Dejemos que la brisa nos vuelva a acariciar
Que yo estaré contigo las noches de más frío
Aunque haya que luchar

Porque no son tus manos, es cómo me acaricias
Tampoco es tu boca, es por esa sonrisa
Me quedaré contigo las noches de más frío
Aunque haya que luchar
Querida amiga mía

Adelante
Ven conmigo
Somos miles
Adelante
No te olvides
Que el destino
No está escrito
Adelante, adelante
Querida amiga mía, que te comes a besos la vida

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Fuente: Catholic-link