Patrono de las enfermedades de la garganta y laringólogos. San Blas fue médico y obispo de Sebaste, Armenia. Hizo vida eremítica en una cueva del Monte Argeus.
San Blas era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que (ver artículo)
Santoral
San Camilo de Lelis, fundador de los Padre Camilos
San Camilo se entregó al cuidado de los enfermos incurables hospitalizados, a los que servía como al mismo Cristo. (ver artículo)
San Carlos Borromeo
San Carlos Borromeo, un santo (ver artículo)
San Cirilo de Jerusalén
San Cirilo, obispo de Jerusalén y doctor de la Iglesia, que a causa de la fe sufrió muchas injurias por parte de los arrianos y fue expulsado con frecuencia de la sede. Con oraciones y catequesis expuso admirablemente la doctrina ortodoxa, las Escrituras (ver artículo)
San Dositeo, el santo del año bisiesto
Comprendió con claridad que cualquier persona, cosa y situación de la tierra podría servirle de enredo y estorbo para el anhelo del Cielo. (ver artículo)
San Enrique
En su juventud vive junto a los monjes del monasterio benedictino de Hildesheim. (ver artículo)
San Esteban, primer mártir
San Esteban nos enseña a aprender estas lecciones, nos enseña a amar la cruz, pues es el camino por el que Cristo se hace siempre presente de nuevo entre nosotros.
(ver artículo)
(ver artículo)
San Fermín
San Fermín, obispo de Pamplona. El obispo de Tolosa San Saturnino le envió a predicar el Evangelio a Pamplona, le consagró por su primer obispo y, vuelto después de algunos años a las Galias, predicó el Evangelio en el norte de Francia, muriendo (ver artículo)
San Francisco de Asís
"Hasta ahora tú has sido mi padre en la tierra. Pero en adelante podré decir: “Padre nuestro, que estás en los cielos” —San Francisco de Asís—
(ver artículo)
(ver artículo)
San Francisco de Sales
Hizo volver a la comunión católica a muchos hermanos que se habían separado y con sus escritos enseñó a los cristianos la devoción y el amor a Dios. (ver artículo)